El mes de mayo arranca con un increíble espectáculo celeste: la lluvia de estrellas eta acuáridas. Como cada año, la Tierra viaja a través de los fragmentos del cometa Halley, un cuerpo celeste grande y brillante que viaja alrededor del Sol en una órbita de 76 años, dejando partículas metálicas que traspasan la atmósfera y se desintegran, convirtiéndose en las conocidas como ‘estrellas fugaces’ que se pueden ver a simple vista.
El Halley, que produce esta lluvia de estrellas y las oriónidas de octubre, «procede del llamado Cinturón transneptuniano, que alberga objetos compuestos de hielo y rocas, y que se encuentra más allá de la órbita de Neptuno», explican desde el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Su primer avistamiento fue documentado por astrónomos chinos en el año 239 a.C., pero su descubrimiento oficial se debe a Edmond Halley (1656-1742), quien usando las leyes de la gravedad de Newton y los movimientos planetarios calculó por primera vez las órbitas de varios cometas y demostró que estos objetos seguían un trazado circular.<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»es» dir=»ltr»>☄️ La madrugada del miércoles al jueves ocurre el pico de actividad de las Eta Acuáridas, la lluvia de estrellas más importante de la primavera. ¡No te lo pierdas!<br><br> Enlace al vídeo completo: <a href=»https://t.co/MbvKWH3DqP»>https://t.co/MbvKWH3DqP</a> <a href=»https://t.co/ERqYYTif3u»>pic.twitter.com/ERqYYTif3u</a></p>— Planetario de Madrid (@PlanetarioMad) <a href=»https://twitter.com/PlanetarioMad/status/1389570506446147592?ref_src=twsrc%5Etfw»>May 4, 2021</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>
En esta ocasión, la observación de las eta acuáridas será bastante buena, ya que coincide con un anticiclón que mantendrá despejado el cielo de la Península Ibérica. Además, coincide con una luna menguante, que facilitará aún más la vista. Con una tasa de actividad que ronda entre los 40 y 85 meteoros por hora en el hemisferio norte, las eta acuáridas, que tienen lugar anualmente entre finales de abril y mayo, son una de las mayores lluvias de estrellas que podemos observar. Este año, la hora idónea se situará cerca de las 5.25 de la madrugada del jueves, momento en que se podrán llegar a observar casi un cometa por minuto.
El espectáculo astronómico parece proceder de un único punto del cielo denominado ‘radiante’, que se utiliza para dar nombre a la lluvia de estrellas. El radiante de esta lluvia de estrellas es la constelación de Acuario, de ahí el nombre de eta acuáridas.
A simple vista
Para disfrutar del espectáculo, no hace falta ningún equipo especial, ni siquiera telescopio o prismáticos. Tan solo hay que alejarse de la contaminación lumínica de las ciudades e ir a cualquier lugar que nos asegure un cielo oscuro y una vista alejada de edificios, árboles o montañas, que puedan limitar el campo de visión. Una vez hallado el sitio, solo hay que dejar que la vista se acostumbre a la oscuridad y disfrutar del espectáculo que nos regala el espacio.