Descubren un antepasado de los dinosaurios que cabe en una mano humana

Por 07/07/2020 Portal

En el imaginario colectivo, los dinosaurios son criaturas imponentes y atronadoras como el Tiranosuario rex. Pero una nueva investigación sugiere que los ancestros de estos animales majestuosos y de sus parientes pterosaurios -unos gigantescos reptiles voladores-, no impresionaban precisamente por su tamaño.

Un equipo de científicos ha descubierto al diminuto Kongonaphon kely , o «pequeño asesino de insectos», que vivió hace unos 237 millones de años en Madagascar. Este reptil, que habría medido aproximadamente unos escasos 10 centímetros de altura, está cerca de la raíz del linaje Ornithodira al que pertenecen tanto los dinosaurios como los pterosaurios. Prácticamente habría cabido en una mano humana.

Ilustración en la que el reptil de Madagascar se muestra a escala con manos humanas

Frank Ippolito, © Museo Americano de Historia Natural
Fósiles sorprendentes
«Existe una percepción general de que los dinosaurios son gigantes», dice Christian Kammerer, del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte (EE.UU.). «Pero este nuevo animal está muy cerca de la divergencia de dinosaurios y pterosaurios, y es sorprendentemente pequeño».

Los fósiles de Kongonaphon fueron descubiertos en 1998 por un equipo de investigadores liderados por el conservador de mamíferos fósiles Frickil John Flynn, que trabajaba en el Museo Field en ese momento, en estrecha colaboración con científicos y estudiantes de la Universidad de Antananarivo (Madagascar) y la de California-Santa Bárbara.

«Este sitio fósil en el suroeste de Madagascar de un intervalo de tiempo poco conocido en todo el mundo ha producido algunos fósiles sorprendentes, y este pequeño espécimen se mezcló entre los cientos que hemos recogido del sitio a lo largo de los años», explica Flynn. «Pasó algún tiempo antes de que pudiéramos concentrarnos en estos huesos, pero una vez que lo hicimos, quedó claro que teníamos algo único y que valía la pena mirar más de cerca. Este es un gran caso de por qué los descubrimientos de campo, combinados con tecnología moderna para analizar los fósiles recuperados, siguen siendo tan importantes», subraya.

Aunque se han encontrado pocos especímenes cerca de la raíz de este linaje, Kongonaphon no es el primer animal pequeño conocido que puede colocarse ahí. Anteriormente, tales especímenes se consideraban «excepciones aisladas a la regla», apunta Kammerer.

Comparación del tamaño del cuerpo entre el recién descubierto Kongonaphon kely (izquierda) y uno de los primeros dinosaurios, Herrerasaurus

Siluetas de phylopic.org por Scott Hartman (CC BY 3.0) y AMNH / Frank Ippolito
En general, el pensamiento científico era que el tamaño del cuerpo seguía siendo similar entre los primeros arcosaurios, el grupo más grande de reptiles que incluye pájaros, cocodrilos, dinosaurios no aviarios y pterosaurios, incluidos los primeros Ornithodoros, antes de aumentar a proporciones gigantescas en el linaje de los dinosaurios.

Minituarización
Al analizar los cambios en el tamaño del cuerpo a lo largo de la evolución de los arcosaurios, los investigadores encontraron evidencias de que disminuyó bruscamente temprano en la historia del linaje dinosaurio-pterosaurio. Este evento de «miniaturización» tiene implicaciones importantes.

Por ejemplo, el uso de los dientes de Kongonaphon sugiere que comía insectos. Esta dieta se asocia con un tamaño de cuerpo pequeño, por lo que un cambio a una dieta de insectos puede haber ayudado a los Ornithodoros tempranos a sobrevivir al ocupar un nicho diferente de sus parientes contemporáneos en su mayoría carnívoros.

Los científicos excavan fósiles al atardecer en el suroeste de Madagascar. Kongonaphon kely fue descubierto en este sitio

J. Flynn
El trabajo, publicado en la revista «PNAS», también sugiere que los revestimientos de piel que van desde simples filamentos hasta plumas, conocidos tanto en dinosaurios como en pterosaurios, pueden haberse originado en este ancestro común de cuerpo pequeño para ayudar a regular la temperatura corporal. Esto se debe a que la retención de calor en cuerpos pequeños es difícil, y el Triásico tardío fue una época de extremos climáticos.

«El descubrimiento de este pequeño pariente de dinosaurios y pterosaurios enfatiza la importancia del registro fósil de Madagascar para mejorar el conocimiento de la historia de los vertebrados en tiempos que son poco conocidos en otros lugares», afirma el codirector del proyecto Lovasoa Ranivoharimanana, de la Universidad de Antananarivo.