El agujero para todo de los dinosaurios, descrito por primera vez

Por 19/01/2021 Portal

Es difícil imaginar quién quiere echarle un ojo a esto, pero conocerlo en profundidad tiene un enorme interés científico. Investigadores de la Universidad de Bristol han descrito en detalle por primera vez la cloaca de un dinosaurio, el agujero único que estas bestias utilizaban para todo: defecar, orinar y reproducirse. Y no pasaba desapercibido. Según los autores, probablemente tenía colores llamativos y era aromático, algo que pudo haber ejercido un papel importante durante el cortejo.

Aunque los mamíferos pueden tener diferentes aberturas para estas funciones, la mayoría de los vertebrados, como las aves, poseen una cloaca. Sin embargo, es poco conocido cómo esa abertura funcionaba en los dinosaurios. Para aclarar el asunto, Jakob Vinther, de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol; el paleoartista Robert Nicholls y Diane Kelly, experta en penes de vertebrados de la Universidad de Massachusetts Amherst, han descrito la primera región cloacal del Psittacosaurus, un pequeño dinosaurio del tamaño de un perro labrador que vivió hace más de cien millones de años en lo que hoy es Asia. Para ello, el equipo comparó su agujero trasero con el de los animales vertebrados que viven en la actualidad.

Vinther había reconstruido los patrones de color de este dinosaurio utilizando un fósil que se exhibe en el Museo Senckenberg en Alemania, que conserva claramente su piel. Pero se dio cuenta de que no sabía cómo hacer la cloaca porque, simplemente, «a nadie le había importado comparar el exterior de las aberturas cloacales con las de los animales vivos». Como él mismo expresa, «era un territorio en gran parte desconocido».

Según los investigadores, la cloaca es única en su apariencia, pero exhibe características que recuerdan a la de los cocodrilos modernos, que son los parientes vivos más cercanos a los dinosaurios y las aves. Los investigadores señalan que los márgenes exteriores de la cloaca están muy pigmentados con melanina, lo que pudo proporcionarle una función de exhibición y señalización, similar a los babuinos vivos y algunas salamandras reproductoras.

Los autores también especulan con que los grandes lóbulos pigmentados a ambos lados de la abertura podrían haber albergado glándulas aromáticas almizcladas, como se ve en cocodrilos y

Las aves son uno de los pocos grupos de vertebrados que ocasionalmente exhiben señales visuales con la cloaca, que los científicos ahora pueden extender hasta los dinosaurios mesozoicos.

«Como paleoartista, ha sido absolutamente asombroso tener la oportunidad de reconstruir una de las últimas características restantes de las que no sabíamos nada en los dinosaurios», dice Nicholls. «Saber que al menos algunos dinosaurios se comunicaban entre sí les da a los paleoartistas una emocionante libertad para especular sobre una gran variedad de interacciones ahora plausibles durante el cortejo de los dinosaurios. ¡Es un cambio de juego!».