En la mayor parte del mundo animal hay una regla no escrita que implica que cuantas más crías tengas, menos vivirás. Con una gestación de apenas 21 días, los ratones tienen 5,4 camadas por año y siete crías en cada camada, pero viven unos tres años. El caso contrario es el del elefante africano, que aunque puede llegar a los 70 años tarda 22 meses en gestar, más que ningún otro mamífero, y solo da a luz cuatro o cinco crías en toda su vida. Pero las hormigas pasan por encima de las normas. Las reinas, los únicos individuos en un nido que se reproducen, viven cinco, diez y hasta treinta veces más que sus hermanas obreras genéticamente idénticas. Un equipo internacional de científicos ha descubierto cómo lo consiguen. Según cuentan en la revista ‘Science’, las reinas han desarrollado un control doble para la insulina, la hormona que regula el metabolismo y que explica gran parte del equilibrio entre la reproducción y la vida útil. Por un lado, las reinas aumentan enormemente su producción de insulina, lo que promueve el desarrollo del óvulo y favorece la fertilidad. Pero, por otro lado, sus ovarios también producen un bloqueador de insulina que retrasa el proceso de envejecimiento. Duelo de hormigas Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron a las hormigas saltadoras Harpegnathos , también conocidas como hormigas saltadoras indias, capaces de modificar su cuerpo como ningún otro insecto. Cuando una reina muere y con el objetivo de que la colonia no muera con ella, las obreras restantes se baten a duelo para decidir qué hormigas se convertirán en nuevas pseudo-reinas capaces de poner huevos. De forma sorprendente, las pseudo-reinas encogen su cerebro a tres cuartas partes de su tamaño original y hacen crecer sus ovarios. Adquieren vidas más largas, pero el proceso también es reversible si se encuentran con una verdadera reina. Los biólogos descubrieron que las pseudo-reinas producen mucha más insulina, algo que esperaban. La insulina ayuda a convertir los alimentos en energía, y la reproducción es un proceso intensivo en energía. «Es sencillo, la pseudo-reina es reproductiva, por lo que necesita insulina. Pero la insulina normalmente acorta la vida útil. Sin embargo, (estas hormigas) tienen una vida útil mucho más larga, ¿por qué?«, reflexiona el biólogo Huan Yan, de la Universidad de Florida (EE.UU.). El equipo dedujo que debía de haber algo en la señalización de la insulina de las hormigas que regulara de manera diferencial la reproducción y la longevidad. Los investigadores encontraron esta capa adicional de control en forma de un bloqueador de insulina, llamado Imp-L2, que es producido por los ovarios recién activos de la pseudo-reina. Este bloqueador de insulina ralentiza la parte de la vía de la insulina que normalmente es responsable de acelerar el proceso de envejecimiento, pero deja intacto el lado de la señalización de la insulina que estimula la reproducción. Un resultado redondo que permite combinar la puesta de huevos con una larga vida. MÁS INFORMACIÓN noticia No La rata topo desnuda tiene el secreto de la longevidad noticia No El genoma de una medusa inmortal abre la puerta a la lucha contra el envejecimiento «Esperemos que este hallazgo nos permita comprender mejor el proceso de envejecimiento en muchos animales», dice Yan. Si los mamíferos, incluidos los humanos, podrían alguna vez beneficiarse del bloqueo parcial de la vía de la insulina sigue siendo una pregunta abierta. La restricción calórica, que disminuye la producción de insulina, puede aumentar la esperanza de vida en los mamíferos, pero perjudica la reproducción.