El loro más famoso del mundo por su capacidad para imitar el habla humana probablemente sea ‘Álex’. Fallecido en 2007, este loro gris africano fue objeto durante treinta años de un experimento científico que tenía como objetivo conocer sus capacidades cognitivas. Extremadamente inteligente, de su pico salían frases como «Presta atención», «Cálmate» o «Adiós, me voy a cenar. Nos vemos mañana». Iban dirigidas a Irene Pepperberg, la investigadora estadounidense que trabajaba con él. Aunque sus conclusiones son algo controvertidas, esta psicóloga animal consideraba que ‘Alex’ utilizaba las palabras de forma creativa, con una inteligencia comparable a la de un niño de 5 años. Sin llegar a ese extremo, es bien sabido que los loros son excelentes imitadores del habla humana. Pero no todos son igual de buenos. Un equipo de la Universidad del Norte de Colorado (UNC) y la de Pittsburgh en Johnstown (UPJ) ha analizado 900 ejemplares de 73 especies distintas para encontrar al mejor imitador. La medalla se la lleva la especie de ‘Alex’, el loro gris africano. , No es el más vistoso, pero es capaz de aprender 60 palabras humanas. Le siguen las cacatúas, amazonas y guacamayos , con repertorios promedio de 20 a 30 palabras. Y muchos utilizan las palabras en contextos apropiados. La investigación, publicada en la revista ‘Nature Scientific Reports’ , forma parte de un proyecto científico llamado ‘¿Qué dice Polly?’. Se trata del análisis comparativo más grande hasta la fecha de los repertorios vocales de los loros. Personas que viven con loros informaron a los científicos [ si lo desea, puede participar aquí ] sobre la cantidad de ‘palabras’ y ‘frases’ humanas utilizadas por sus mascotas, así como los sonidos asociados con humanos (como silbar una melodía) y el contexto en el que los produjeron. Noticia Relacionada estandar No Las ratas también bailan al ritmo de Michael Jackson y Lady Gaga Patricia Biosca Investigadores de la Universidad de Tokio han descubierto que la preferencia por ciertos ritmos, lo que nos lleva a los humanos a reconocer un compás, también se da en otras especies Los investigadores concluyeron que, a la hora del hablar, la especie es determinante. El loro gris africano es, como se considera desde hace mucho tiempo, el mejor aprendiendo sonidos humanos. Con sus 60 palabras como promedio, nadie le supera en repertorio. Cacatúas, amazonas y guacamayos también son excelentes imitadores, con un repertorio de 20 a 30 palabas. La mayoría de las especies aprenden más frases que sonidos, pero algunas, incluidas las cacatúas y los tortolitos de Fischer, aprenden más sonidos humanos que frases. La edad no importa En cambio, la edad y el sexo son predictores débiles de la mímica vocal. Según el estudio, los ejemplares juveniles expanden sus repertorios hasta que alcanzan la madurez, pero después de eso, los tamaños del repertorio llegan a una meseta. Las aves de 50 años no tienen repertorios más grandes que las de 5 años. Los investigadores tampoco encontraron grandes diferencias entre machos y hembras en la mayoría de las especies. Sin embargo, hay algunas excepciones, como los periquitos, en los que los machos tienen repertorios vocales más amplios; los loros del Pacífico, entre los que solo «hablan» los machos; y las amazonas de cabeza amarilla, especie en la que las hembras aprenden más sonidos. Además, las personas encuestadas informaron de que una proporción muy alta de loros de compañía (89 %) utilizaban espontáneamente la mímica humana en contextos apropiados, y la mayoría de las aves lo hacían con frecuencia. Los investigadores creen que los loros aprenden tanto qué decir como cuándo decirlo. MÁS INFORMACIÓN noticia No Un parásito ayuda a los lobos a convertirse en líderes noticia No El cerebro de los pulpos, más parecido al humano de lo que creíamos «Esta investigación destaca cuánto nos pueden enseñar los loros», afirma Christine Dahlin, profesora de Biología en la UPJ y coautora del estudio. Tanto los loros de compañía como los salvajes utilizan la mímica vocal para navegar en sus complejos mundos sociales y cognitivos. «Aproximadamente el 30% de las especies de loros en la naturaleza están disminuyendo hasta el punto de estar amenazadas, en peligro o en peligro crítico, principalmente por la caza furtiva y la pérdida de hábitat. Sin la conservación de las poblaciones restantes, corremos el riesgo de perder la oportunidad de comprender la evolución de la comunicación compleja en estos asombrosos animales«, señala.