Éxito de la misión espacial «Hope»: los Emiratos Árabes llegan a Marte

Por 09/02/2021 Portal

La misión «Hope» («Al Amal», en árabe, y «esperanza» en español), la primera de Emiratos Árabes Unidos (EAU) a Marte, ha conseguido alcanzar con éxito la órbita del planeta rojo este martes. El país árabe se convierte en el quinto en alcanzar el planeta rojo (antes lo consiguieron Estados Unidos, Rusia, China, Europa e India) y en la primera misión interplanetaria árabe. Se firma así el primer logro de una semana histórica en la exploración espacial, en la que tres sondas alcanzarán su destino final, en nuestro vecino cósmico. <blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»und» dir=»rtl»>تمت المهمة بنجاح <br><br>Mission Accomplished <a href=»https://twitter.com/hashtag/%D8%A7%D9%84%D8%B9%D8%B1%D8%A8_%D8%A5%D9%84%D9%89_%D8%A7%D9%84%D9%85%D8%B1%D9%8A%D8%AE?src=hash&amp;ref_src=twsrc%5Etfw»>#العرب_إلى_المريخ</a> <a href=»https://t.co/BxPQiJM0Sq»>pic.twitter.com/BxPQiJM0Sq</a></p>&mdash; HH Sheikh Mohammed (@HHShkMohd) <a href=»https://twitter.com/HHShkMohd/status/1359173551262224387?ref_src=twsrc%5Etfw»>February 9, 2021</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>

Antes, el orbitador, viajó casi 500 millones de kilómetros durante siete meses para conseguir llegar a la órbita marciana. De las tres misiones que despegaron de la Tierra el pasado mes de julio («Hope» fue la primera; seguida de la sonda China «Tianwen-1», que está previsto que realice la misma operación que la nave emiratí en apenas 24 horas; y, la semana que viene, aterrizará la misión «Mars2020», de la NASA), es la única que no se posará sobre suelo marciano, ya que la idea es que desde una altura de entre 22.000 y 44.000 kilómetros mapee el clima de un año marciano (que en términos terrestres son aproximadamente 24 meses). Allí no estará sola: acompañará a tres naves estadounidenses, dos europeas y una india que ya se encuentran girando sobre nuestro vecino rojo.

«Al Amal» tenía que hacer una intrincada y arriesgada maniobra de giros y aceleración de motores y conseguir frenar casi en seco desde los de 121.000 kilómetros por hora a unos 18.000 km/h. «Cualquier cosa que salga ligeramente mal provocará que se pierda la nave», afirmó Sarah al-Amiri, ministra de estado de tecnología avanzada y presidenta de la agencia espacial de los EAU durante una conferencia previa. Alrededor del 60% de todas las misiones a Marte terminaron en fallos, choques, incendios o una trayectoria fallida, lo que da cuenta de la complejidad de los viajes interplanetarios y la dificultad de realizar un descenso a través de la delgada atmósfera marciana.

Sarah Amiri, directora adjunta del proyecto de una misión planeada en los Emiratos Árabes Unidos a Marte, habla sobre la misión «Hope» durante una ceremonia en Dubai en 2015

AP / Kamran Jebreili

Cuando se confirmó desde la antena madrileña de la NASA en Robledo de Chavela, el pequeño centro de control en EAU estalló en aplausos y vítores.

Colaboración con investigadores de EE. UU.
Los EAU eligieron colaborar con socios más experimentados en lugar de llevar a cabo el proyecto de forma unilateral o comprar la nave espacial. En concreto, sus científicos e ingenieros se aliaron con investigadores de la Universidad de California, en Berkeley, la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Boulder Colorado. En esta última fue donde se ensamblaron las piezas antes de enviar la nave a Japón, desde donde se llevó a cabo el lanzamiento el pasado mes de julio.

En concreto, «Hope» tiene el tamaño de un coche y ha costado un total de 200 millones de dólares (unos 165 millones de euros) entre su construcción y el lanzamiento. Sin embargo, desde los EAU hablan de que el proyecto iba mucho más allá de una simple misión espacial al planeta rojo: «Esto nunca se trató solo de llegar a Marte -afirmó Omran Sharaf, gerente de proyectos de «Al Amal»-. Marte es solo un medio para un objetivo mucho más grande». El objetivo de conseguir ponerse en el mapa como potencia espacial y referencia en tecnología en el mundo árabe. Y, de momento, están consiguiendo los pasos que se han marcado.