Impactantes imágenes de la nave de SpaceX en llamas al aterrizar de una misión de prueba

Por 10/12/2020 Portal

La nave Starship SN8 ha acabado en llamas en su aterrizaje después de una prueba realizada este miércoles en Boca Chica (Texas), según ha informado SpaceX a través de sus redes sociales. Tal y como ha explicado la compañía, el prototipo realizó un vuelo de seis minutos y medio en donde no se registraron problemas hasta la etapa final, donde una bola de fuego rodeó a la sonda.

SpaceX ha señalado que el cohete no consiguió reducir la velocidad lo suficiente, según mostraron las imágenes, motivo por el que la nave, que no estaba tripulada, se incendió al final. «La presión del tanque del cabezal de combustible fue baja durante la quema de aterrizaje, lo que provocó que la velocidad de toma de contacto fuera alta», ha afirmado el director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, en su cuenta de Twitter. «¡Pero obtuvimos todos los datos que necesitábamos! Felicitaciones al equipo de SpaceX, ¡Sí!», ha añadido, congratulándose de la misión a pesar de su aparatosa conclusión.<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»en» dir=»ltr»>Starship landing flip maneuver <a href=»https://t.co/QuD9HwZ9CX»>pic.twitter.com/QuD9HwZ9CX</a></p>&mdash; SpaceX (@SpaceX) <a href=»https://twitter.com/SpaceX/status/1336849897987796992?ref_src=twsrc%5Etfw»>December 10, 2020</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>

En realidad, el propio Musk ya había pronosticado solo un tercio de posibilidades de éxito para el vuelo de prueba de la SN8, uno de los prototipos (junto con Starhopper, SN5 y SN6) que está construyendo SpaceX para lanzar las próximas misiones de la compañía, incluida la de los primeros humanos en Marte, que el magnate asegura tendrá lugar en 2026 o incluso 2024 «si hay suerte», como afirmó en una reciente entrevista.

La nave espacial intentaba alcanzar 12,5 kilómetros de altura en esta prueba (si bien en las primeras estimaciones se evaluó que llegara hasta los 15 e incluso a los 20 kilómetros), que también ha sido el primer vuelo con tres de sus nuevos motores Raptor (los anteriores prototipos solo constaban con uno y no pasaron los 150 metros de altitud). La misión iba con retraso, ya que el martes se llevó a cabo un intento que fue abortado dos segundos antes del despegue de forma autómatica por los sistemas de la nave. SpaceX pretendía recopilar información acerca de cómo el vehículo podría darse la vuelta y orientarse hacia un aterrizaje controlado similar al que lleva a cabo el sistema Falcon 9 de la compañía.

La nave final contará con seis Raptors, lo suficiente para darle el empuje de vuelta a la Tierra desde la Luna o Marte. Sin embargo, necesitará del cohete Super Heavy para escapar de la gravedad terrestre, mucho más fuerte (el cohete será impulsado por unos 30 Raptors y aterrizará de regreso en la Tierra poco después de lanzar Starship a la órbita).

El SN8 presenta un diseño mucho más complejo que cualquiera de sus predecesores: tiene un cono de nariz y aletas que estabilizan la orientación, mientras que Starhopper, SN5 y SN6 se asemejaban más a silos voladores.