La estación meteorológica española a bordo del Perseverance empieza a funcionar en Marte

Por 24/02/2021 Portal

El instrumento español MEDA, a bordo del rover Perseverance de la NASA que aterrizó en Marte el pasado 18 de febrero, ya ha comenzado a funcionar. Se trata de la tercera estación medioambiental desarrollada por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) que España envía con éxito al planeta rojo. Con ellas, nuestro país cuenta con la primera red de estaciones meteorológicas que funciona en otro planeta.

MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer, analizador de la dinámica medioambiental de Marte) es uno de los siete instrumentos científicos en el Perseverance, el rover más grande y avanzado construido hasta la fecha y destinado a buscar rastros de vida en el planeta rojo. La estación medioambiental se encargará de monitorizar la atmósfera marciana. Con unos 5 kg y medio de peso total, consta de siete sensores que servirán para medir la dirección y velocidad del viento, la temperatura del suelo y del aire, la humedad relativa, la presión atmosférica, la radiación solar incidente en los rangos ultravioleta, infrarrojo y visible, las propiedades del polvo en suspensión y, además, dispone de una cámara para tomar imágenes del cielo marciano (incluidas las nubes).

Imagen de los sensores de MEDA situados en el mástil del rover Perseverance, tomada durante la integración de los instrumentos en el rover – NASA/JPL-Caltech..

Sus datos ayudarán a mejorar y refinar los modelos atmosféricos marcianos, lo que permitirá predecir el clima y será de gran valor para preparar futuras misiones tripuladas. También servirán para estudiar en profundidad el papel que juega el polvo marciano en los procesos químicos que tienen lugar en la superficie y en la atmósfera, y que afectan a la temperatura y al clima. Asimismo, serán de gran ayuda para estudiar la radiación procedente del sol y del espacio, que puede alterar los rastros de cualquier vida pasada en las rocas de Marte. Por último, darán información sobre cómo se produce el intercambio de vapor de agua entre el suelo y la atmósfera marciana.

Una vez confirmado el aterrizaje exitoso de Perseverance a las 21:55 h (hora española) del 18 de febrero en el cráter Jezero, comenzó el procedimiento de puesta en marcha de todos los sistemas. El encendido de MEDA se produjo a las dos de la madrugada del sábado y todo transcurrió con normalidad. Esa madrugada, los miembros del equipo contenían la respiración, mientras se enviaban desde Marte los primeros datos que confirmaban que todos los sensores del instrumento español estaban sanos y salvos, tras el emocionante y arriesgado aterrizaje el vehículo había protagonizado dos días antes.

Queda la navaja
Pero todavía queda una última actividad crítica para MEDA, antes de estar totalmente preparada para comenzar a medir durante el resto de la misión: el sensor de viento denominado navaja (por su forma plegada sobre sí mismo para autoprotegerse de los impactos de rocas durante el aterrizaje) debe abrirse y extenderse hasta adoptar su posición final.

Como señala José Antonio Rodríguez Manfredi, investigador del CAB e investigador principal de MEDA, lo crítico de esta actividad «proviene de que, para que ese despliegue ocurra, un dispositivo interno cortará por estrangulamiento el tornillo de fijación que lo mantiene plegado, y un resorte lo abrirá bruscamente. Toda esta secuencia de eventos, que dura menos de un segundo, puede generar importantes cargas que podrían dañar al sensor. Tras ese ‘segundo de terror propio de MEDA’, el instrumento español quedará totalmente listo para contribuir a la exploración que Perseverance realizará durante los próximos años».

MEDA se ha convertido en la tercera estación medioambiental que el CAB tiene funcionando en Marte. Las otras dos son REMS (Rover Environmental Monitoring Station, estación de monitoreo ambiental del rover) a bordo del rover Curiosity, y TWINS (Temperature and Wind sensors for InSight, sensores de temperatura y viento para la misión InSight) a bordo de la plataforma InSight. Con ellas, España ha logrado el hito histórico de ser el primer país que dispone de una «red meteorológica» en otro planeta .