Primer fósil de un dinosaurio sobre sus huevos, con embriones en su interior (Y es un macho)

Por 11/03/2021 Portal

Un equipo internacional de investigadores ha descubierto, por primera vez, el fósil de un dinosaurio sobre un nido con sus propios huevos, algunos de los cuales incluyen embriones en su interior. Se trata de un oviraptorosaurio, un grupo similar a las aves, que hace unos 70 millones de años recorría los parajes cercanos a la actual ciudad de Ganzhou, en la provincia de Jiangxi, en el sur de China. Por cierto, el ejemplar que empollaba era un macho.

«Es un espécimen espectacular», asegura uno de los principales autores del estudio, Shundong Bi, profesor de la Universidad de Indiana en Pensilvania e investigador del Museo Carnegie de Historia Natural (CMNH). «Los dinosaurios conservados en sus nidos son raros, al igual que los embriones fósiles. Es la primera vez que se encuentra un dinosaurio no aviar sentado en un nido de huevos que preservan los embriones», explica.

El fósil consiste en un esqueleto incompleto de un ovirraptórido grande, presumiblemente adulto, agachado en una postura de incubación sobre una nidada de al menos 24 huevos. De ellos, al menos siete conservan huesos o esqueletos parciales de embriones oviraptóridos sin eclosionar en su interior. La etapa tardía de desarrollo de los embriones y la proximidad del adulto a los huevos sugiere que este último murió en el acto de incubar su nido, como hacen las aves modernas, en lugar de poner sus huevos o simplemente proteger el nido de los depredadores, como a veces se ha propuesto para los otros pocos esqueletos de oviraptóridos que se han encontrado encima de los nidos.

El fósil del dinosaurio sentado sobre un nido de huevos. Múltiples huevos (incluidos al menos tres que contienen embriones) son claramente visibles, al igual que los antebrazos, la pelvis, las patas traseras y la cola parcial del adulto

Shundong Bi, Universidad de Indiana de Pensilvania.
«Un padre cariñoso»
«Descubrir este comportamiento fosilizado es extremadamente raro en los dinosaurios», explica Matt Lamanna, paleontólogo del CMNH. «Aunque antes se han encontrado algunos ovirraptóridos adultos en los nidos con sus huevos, nunca se han encontrado embriones dentro de esos huevos. En el nuevo espécimen, los bebés estaban casi listos para nacer, lo que nos dice sin lugar a dudas que este ovirraptórido había cuidado su nido durante bastante tiempo. Este dinosaurio fue un padre cariñoso que finalmente dio su vida mientras criaba a sus pequeños».

El equipo también llevó a cabo análisis de isótopos de oxígeno que indican que los huevos se incubaron a altas temperaturas similares a las de las aves, lo que respalda la hipótesis de que el adulto murió en el acto de incubar el nido. Además, aunque todos los embriones estaban bien desarrollados, algunos parecen haber sido más maduros que otros, lo que a su vez sugiere que los huevos de ovirraptóridos en la misma nidada podrían haber eclosionado en momentos ligeramente diferentes. Esta característica, conocida como eclosión asincrónica, parece haber evolucionado de forma independiente en los oviraptóridos y en algunas aves modernas.

Reconstrucción esquelética del oviraptórido adulto que muestra huesos preservados (en blanco)Piedras en el estómago
Otro aspecto interesante es que el adulto conserva un grupo de guijarros en su región abdominal. Es casi seguro que se trata de gastrolitos, o ‘piedras del estómago’, rocas que se habría tragado deliberadamente para ayudarle a digerir su comida. Esta es la primera vez que se han encontrado indudables gastrolitos en un oviraptórido y, como tales, estas piedras pueden proporcionar nuevos conocimientos sobre las dietas de estos animales.

Para el coautor principal Xing Xu, paleontólogo en el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleontropología en Pekín, «es extraordinario pensar cuánta información biológica se captura en este único fósil. Vamos a aprender de este espécimen durante muchos años más».