Una extraña molécula circular hallada en Titán, posible precursora de la vida

Por 05/11/2020 Portal

Una extraña molécula en forma de anillo recién descubierta en Titán podría resultar ser un elemento fundamental para la vida. El compuesto nunca había sido observado hasta ahora en ningún planeta o luna del Sistema Solar, y fue descubierto tras dos tandas de observaciones con el telescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, en Chile.

El hallazgo, fruto de la colaboración de doce investigadores de varios países y dirigido por Conor A. Nixon, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard, de la NASA, se acaba de publicar en The Astronomical Journal.

La molécula en cuestión, llamada ciclopropenilideno (C3H2) y que en la Tierra sólo se puede observar en laboratorio, está formada por tres átomos de carbono dispuestos en forma de anillo junto a dos átomos de Hidrógeno. Según los investigadores, encontrarla en la atmósfera de esa luna de Saturno fue toda una sorpresa, ya que el Ciclopropenilideno es extremadamente reactivo y se transforma rápidamente en otros compuestos en cuanto entra en contacto con otras partículas.

Por eso, la molécula sólo se había detectado hasta el momento en las tenues nubes de gas y polvo del espacio interestelar, pero nunca en la atmósfera de un planeta. De alguna forma aún desconocida, sin embargo, la extraña molécula ha conseguido perdurar en las capas superiores de la densa atmósfera de Titán.

Se sabe que las moléculas en forma de anillo, como lo es esta, suelen ser los componentes básicos de las moléculas orgánicas más complejas que son necesarias para la vida, como el ADN o el ARN. «Se trata de un bloque de construcción (de la vida) realmente pequeño -explica Nixon- pero puedes construir cosas cada vez más grandes a partir de él. No creo que nadie piense que debe haber necesariamente microbios en Titán, pero el hecho de que se puedan formar allí moléculas complejas como esta podría ayudarnos a descubrir cómo empezó la vida en la Tierra».

Como la Tierra primitiva
Las condiciones de Titán, de hecho, son extraordinariamente similares a las de la Tierra primitiva, cuando el aire aún estaba dominado por metano en vez de por oxígeno. Por eso, estudiar las potencialidades de la luna de Saturno para crear y albergar vida puede ayudarnos mucho a comprender lo que sucedió en nuestro propio planeta.

Titán, asegura Nixon, posee la mayor variedad de moléculas de cualquier luna o planeta que se haya investigado hasta ahora. «Es una especie de coto de caza de la suerte, cargado de cosas nuevas -afirma el científico-. Y moléculas como ésta son casi como una señal de advertencia de que podemos encontrarnos con una química aún más emocionante».

Por ahora, esa «química emocionante» solo se puede buscar desde los telescopios de la Tierra. Pero eso cambiará con la futura misión Dragonfly (Libélula), que será lanzada en 2027 y que examinará de cerca la superficie de Titán.