Bennu: Diez cosas que debes saber sobre el asteroide de la resurrección

Por 19/10/2020 Portal

OSIRIS-REx, la primera misión de la NASA para recoger y devolver a la Tierra una muestra de un antiguo asteroide, llegará esta noche a su momento más emocionante. Cuando ya sea la madrugada del miércoles en España, la nave intentará robar al menos 60 gramos y hasta 2 kilos de material de la roca, llamada Bennu. Promete ser la mayor cantidad de material extraterrestre traída del espacio desde la era Apolo. Esto es lo que la agencia espacial estadounidense ya sabe sobre el asteroide:

Es muy oscuro
Bennu está clasificado como un asteroide de tipo B, lo que significa que contiene una gran cantidad de carbono. Por ese motivo, su superficie refleja muy poco la luz, alrededor del 4% de la que lo golpea. Por el contrario, el planeta más brillante del sistema solar, Venus, refleja alrededor del 65% de la luz solar entrante, y la Tierra refleja, el 30%.

Es muy antiguo
Bennu es muy primitivo. Se formó en los primeros 10 millones de años de la historia de nuestro sistema solar, hace más de 4.500 millones de años. Probablemente nació en el cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter, pero gracias al efecto Yarkovsky, el ligero empujón provocado por el calor de la luz solar que golpea al asteroide, y los tirones gravitacionales de otros cuerpos celestes, se ha acercado cada vez más a la Tierra.

Asteroide Bennu – NASA / Goddard / University of Arizona

Es una pila de escombros
Bennu está hecho de muchos pedazos de escombros rocosos que la gravedad comprimió. Los investigadores creen que surgió de un asteroide mucho más grande, de unos 100 km de ancho. Tan alto como el Empire State Building, pudo fusionarse en unas pocas semanas. Por dentro, el asteroide está lleno de agujeros: del 20 al 40 por ciento de su volumen es espacio vacío. Corre el peligro de separarse si comienza a girar mucho más rápido o si interactúa demasiado con un cuerpo planetario.

Puede guardar el misterio de la vida
Debido a que es tan antiguo, Bennu podría estar hecho de material que contiene moléculas que estaban presentes cuando se formó la vida por primera vez en la Tierra. Gracias a la muestra que tomará OSIRIS-REx, los científicos investigarán qué papel jugaron los asteroides ricos en materia orgánica en el origen de la vida en nuestro planeta.

Puede contener platino y oro
Es probable que Bennu sea rico en platino y oro. Estudiarlo informará a los científicos sobre la posibilidad de usar los asteroides industrialmente, en lugar de los recursos finitos de la Tierra, durante la exploración y los viajes en el espacio. Además, es probable que el agua sea el recurso más importante en Bennu. El agua (dos átomos de hidrógeno unidos a un átomo de oxígeno) puede usarse para beber o separarse en sus componentes para obtener aire respirable y combustible para cohetes. Dado el alto coste de transportar material al espacio, sería muy importante que los astronautas pudieran extraer agua de un asteroide como soporte vital y combustible.

La luz solar puede cambiar su trayectoria
El lado de Bennu que mira al Sol se calienta con la luz solar, pero un día en Bennu dura solo 4 horas y 17,8 minutos, por lo que la parte de la superficie que mira al Sol cambia constantemente. A medida que Bennu continúa girando, expulsa este calor, lo que le da al asteroide un pequeño empujón hacia el Sol de aproximadamente 0,29 kilómetros por año, cambiando su órbita.

Puede impactar contra la Tierra
Bennu está clasificado como potencialmente peligroso. Entre los años 2175 y 2199, la posibilidad de que Bennu impacte contra nosotros es de 1 en 2700. Es muy pequeña, pero los científicos quieren seguir la trayectoria de la roca por seguridad. Refinarán sus predicciones con la medición del efecto Yarkovsky por OSIRIS-REx y con futuras observaciones.

Es más rocoso de lo que se creía
Las primeras observaciones realizadas en la Tierra sugirieron que Bennu tenía una superficie lisa compuestas por pequeñas partículas de menos de un par de centímetros como máximo. A medida que OSIRIS-REx pudo tomar fotografías con una resolución más alta, se hizo evidente que tomar muestras de Bennu sería mucho más peligroso de lo que se creía anteriormente: nuevas imágenes de la superficie de Bennu muestran que está cubierta principalmente de rocas masivas. OSIRIS-REx fue diseñado para navegar dentro de un área en Bennu de aproximadamente el tamaño de un parking con 100 espacios. Ahora, debe maniobrar hasta un lugar seguro en la superficie rocosa de Bennu dentro de una zona en la que no cabrían más que cinco automóviles estacionados.

Tiene el nombre de una deidad egipcia
Bennu fue bautizado en 2013 por un niño de 9 años de Carolina del Norte (EE.UU.) que ganó una competición para poner nombre al asteroide. El pequeño, Michael Puzio, sugirió que el brazo y los paneles solares de la nave espacial se asemejaban al cuello y las alas en las ilustraciones de una antigua deidad egipcia llamada Bennu, representada como una garza real. Los egipcios vinculaban a Bennu con el Sol, la creación y el renacimiento, y era el símbolo viviente de Osiris, dios de la muerte y la resurrección. El mito de Bennu se adapta al propio asteroide, dado que es un objeto primitivo que se remonta a la creación del Sistema Solar.

Escupe rocas al espacio
La cámara de navegación de la nave espacial observó que Bennu arrojaba chorros de partículas un par de veces a la semana, una rareza. La luz solar puede romper rocas en su superficie, donde tienen pedazos de otro asteroide esparcidos.