Este jueves, 18 de febrero, la NASA llega de nuevo a Marte para depositar en su cráter Jezero su quinto rover el ‘Perseverance’. Este robot se encargará de buscar rastros de antigua vida microbiana para estudiar la habitabilidad de Marte en el pasado y monitorizará diferentes aspectos del clima y la producción de oxígeno para investigar la viabilidad de posibles asentamientos humanos en el futuro.
El aterrizaje del ‘Perseverance’ en la superficie del planeta rojo tendrá lugar a las 21.55 horas (hora española), del día de hoy. No obstante, no es una tarea fácil ya que, debido al retraso en las comunicaciones entre Marte y la Tierra, habrá unos minutos en los que la sonda espacial tenga que maniobrar de forma autónoma.
Entrada, descenso y aterrizaje
La entrada, descenso y aterrizaje, denominada EDL, es la etapa más corta, intensa y delicada de la misión ‘Mars 2020’. El proceso a través del cual el ‘Perseverance’ tocará la superficie marciana dura menos de diez minutos, en los que la sonda tendrá que emplear por sí sola sus sistemas de navegación con el objetivo de encontrar el mejor lugar para aterrizar y frenar rápidamente para conseguir tocar la superficie sin lamentar daños.
Aterrizar en Marte es muy difícil. Según datos de la NASA, solo el 40 % de las misiones enviadas al planeta rojo por cualquier agencia espacial consiguen posarse en su superficie con éxito. Durante el momento crítico, en el que el ‘Perseverance’ tendrá que manejarse por sí solo, se necesitarán más de once minutos para obtener una señal de radio de Marte por lo que, en el momento en el que el equipo de ingenieros se entere de que la nave ha entrado en la atmósfera, el rover ya estará en tierra firme.
Las etapas
Distinguimos distintos momentos clave en el momento de entrada a la atmósfera, descenso y aterrizaje:
1. Fin de etapa crucero: Diez minutos antes de entrar en la atmósfera la cápsula que contiene todo lo que debe aterrizar en el planeta se desprenderá de la nave. El vehículo enciende pequeños propulsores en la carcasa trasera para reorientarse y garantizar de este modo que el escudo térmico, que lo protege de las elevadas tempraturas que se alcancen cuando se produzca el rozamiento con la atmósfera, se sitúa de forma correcta.
2. Entrada en la atmósfera: La cápsula entra en la atmósfera y, debido al rozamiento, adquiere temperaturas muy elevadas. El escudo térmico que la protege puede alcanzar unos 1.300 grados celsius. Para que los gases más densos no desvíen su trayectoria se emplea la técnica de «entrada guiada» que utiliza pequeños propulsores en la carcasa trasera para ajustar el ángulo y la dirección.
3. Despliegue de paracaídas: El escudo térmico frena la nave a menos de 1.600 kilómetros por hora y se despliega el paracaídas supersónico. Para calcular el momento el ‘Perseverance’ utiliza una tecnología llamada Range Trigger que sirve para calcular la distancia del objetivo de aterrizaje y determinar el momento idóneo para abrir el paracaídas.
4. Preparación para el aterrizaje. A penas 20 segundos después de que se abra el paracaídas, el escudo término se desprende y cae. De este modo el radar del rover comienza a calcular la distancia que lo separa de la superficie. Esta nueva tecnología se llama ‘navegación relativa al terreno’.
5. Descenso motorizado. Para reducir la velocidad y que el rover pueda tocar la superficie sin reducir daños, el ‘Perseverance’ se separará del paracaídas y realizará el resto del camino utilizando coheter (ocho motores apuntando al suelo). Una vez alcance los 2.100 metros se separará de la carcasa trasera y enciende los motores de su etapa de descenso.
6. Maniobra Skycrane. Una vez que se alcanza una velocidad de 2,7 kilómetros por hora comienza la maniobra Skycrane, de ‘grúa aérea’. Unos doce segundos antes del aterrizaje, a unos 20 metros todavía suspendido sobre la superficie marciana, el rover es descendido con unos resistentes cables de nailon.
7. Aterrizaje. Cuando el ‘Perseverance’ toque el suelo cortará los cables que lo sujetan y comenzará a estar operativo.