Descubren huellas de la mayor extinción masiva en la historia de la Tierra

Por 17/06/2020 Portal

Los geólogos saben que en los últimos 540 millones de años la Tierra ha atravesado al menos cinco eventos de extinción masiva, en los que volcanes, asteroides o el crecimiento de algunos organismos provocaron un auténtico colapso biológico. Estos eventos ocurren cuando la biodiversidad (la variedad y distribución de especies) y la abundancia de organismos disminuye drásticamente y en un plazo de tiempo no muy largo, en la escala geológica. Probablemente la más famosa es la extinción masiva del Cretácico-Terciario, que acabó con el reinado de los dinosaurios y con el 75% de las especies, en gran medida a causa del impacto de un gran meteorito.

Pero esto no ha sido lo más grave que han atravesado los seres vivos. Hace 251 millones de años la extinción del Pérmico-Triásico estuvo a punto de borrar la vida de la faz de la Tierra. Este evento provocó la desaparición del 96% de las especies marinas y el 83 de todos los géneros en un plazo de un millón de años, por lo que, con razón, se conoce este cataclismo como la «Gran Mortandad». Durante esta desafortunada época, los océanos alcanzaron tórridas temperaturas de 40ºC en el Ecuador y el planeta sufrió un profundo calentamiento global. Hicieron falta millones de años para que los seres vivos recuperasen el terreno perdido.

Se cree que esta extinción masiva estuvo provocada por uno de los eventos volcánicos más gigantescos conocidos: la erupción de las «Escaleras Siberianas». Durante dos millones de años los volcanes estuvieron liberando lava, hasta cubrir alrededor de siete millones de kilómetros cuadrados de superficie, y enormes cantidades de gases nocivos, algunos capaces de subir unos 5ºC la temperatura media global. Pero los indicios apuntan a que algo más ocurrió en aquella época para explicar la extinción de tantas especies: se habla del impacto de un objeto extraterrestre, de movimientos tectónicos o de la liberación masiva de clatratos de metano desde el fondo de los océanos.

Extensión de la lava liberada con las erupciones de las Escaleras Siberianas

Wikipedia
Un estudio publicado esta semana en la revista «Geology» ha arrojado más luz sobre lo ocurrido durante la extinción masiva del Cretácico-Terciario. Un equipo de científicos de la Universidad del Estado de Arizona (EE.UU.) ha proporcionado las primeras pruebas directas de otro factor que pudo contribuir al calentamiento global asociado a este cataclismo: la quema de gigantescas cantidades de carbón, materiales ricos en carbono y madera.

Los investigadores, dirigidos por Lindy Elkins-Tanton, viajaron hasta las Escaleras Siberianas, donde se sospecha que la lava hizo arder importantes cantidades de carbón y vegetación. Gracias a un artículo publicado previamente, dieron con una zona, cerca del río Angara, donde se acumulaban interesantes afloramientos de rocas volcanoclásticas (formadas por pedazos de distinto origen durante una erupción), en cuyo interior se esconden importantes pistas de lo ocurrido.

Las huelllas de la catástrofe
Durante seis años el equipo estuvo viajando hasta esa región hasta recoger unos 450 kilogramos de rocas. Steve Grasby, uno de los coautores del trabajo e investigador del Servicio Geológico de Canadá, analizó estas muestras y encontró indicios de carbón y madera quemadas de finales del Pérmico, la época en la que ocurrió la «Gran Mortandad». De hecho, los restos coincidieron con lo hallado en una investigación anterior, en la que Grasby halló restos de madera y carbón en islas canadienses del Ártico, que se creen que proceden del lavado de los restos dejados por las erupciones de las Escaleras Siberianas.

Una pared compuesta totalmente de rocas volcanoclásticas junto al río Angara, en Siberia

Scott Simper
«Nuestro estudio muestra que los magmas de las Escaleras Siberianas incorporaron carbón y material orgánico», ha dicho Lindy Elkins-Tanton en un comunicado. «Eso nos da evidencias directas de que los magmas quemaron grandes cantidades de carbón y materia orgánica durante las erupciones».

Estos indicios apoyan la hipótesis de que el calentamiento global del Pérmico-Triásico pudo depender de la combustión de carbón, carbonatos y de esquistos ricos en carbono, capaz de liberar elevadas cantidades de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4), ambos importantes gases de efecto invernadero.

«Las observaciones presentadas son interpretadas como la evidencia de que la combustión de carbón y materia orgánica, junto a los incendios forestales, ocurrió en respuesta al vulcanismo», han escrito los autores del estudio. Dado que estos restos de carbón y madera quemados se han hallado al sur y en el centro de la región de las Escaleras Siberianas, creen que este fenómeno «fue extenso» y que, por eso, pudo tener un papel «significativo» en la «Gran Mortandad».

En la actualidad, algunos científicos han propuesto que el planeta se encuentra en la sexta gran extinción, a causa de la aniquilación de especies provocada por la actividad humana. Además, los indicios señalan la existencia de un calentamiento global que ha aumentado las temperaturas medias 0,9ºC en poco más de 100 años, un suspiro en la escala geológica, de nuevo a causa de la liberación a la atmósfera de importantes cantidades de gases de efecto invernadero.