El colosal megalodón paría crías más grandes que un humano adulto

Por 11/01/2021 Portal

Hace entre 15 y 3,6 millones de años una bestia llamada megalodón causaba el terror en los océanos de todo el mundo. Considerado el tiburón más gigantesco de todos los tiempos, algunos ejemplares alcanzaban los 15 metros de longitud. Ahora, una nueva investigación sobre la biología reproductiva del coloso extinto ha descubierto que daba a luz a crías de dos metros de longitud, más grandes que la mayoría de los humanos adultos. Los «bebés» no solo destacaban por su tamaño, también practicaban el canibalismo intrauterino, de forma que devoraban los huevos aún no eclosionados.

El paleobiólogo Kenshu Shimada sostiene un diente de megalodón – Universidad DePaul / Jeff Carrion

El megalodón (Otodus megalodon) es muy conocido por aparecer retratado como un monstruo descomunal en novelas y películas. Los datos científicos respaldan una estimación más modesta pero aún impresionante de su tamaño, unos 15 metros para los individuos más grandes conocidos. Kenshu Shimada, paleobiólogo de la Universidad DePaul en Chicago (EE.UU) y autor principal del estudio publicado en la revisa «Historical Biology», cree que este tiburón ya era un pez muy grande desde el momento de su nacimiento. Una conclusión a la que el científico y su equipo llegaron al analizar algunos restos de vértebras conocidos.

Los investigadores utilizaron una técnica de tomografía computarizada para examinar unas bandas de crecimiento, análogas a los anillos de los árboles, que supuestamente se registran anualmente en las vértebras del megalodón. El espécimen estudiado se encuentra en el Real Instituto Belga de Ciencias Naturales de Bruselas. Con un diámetro de hasta aproximadamente 15 centímetros, se estimó previamente que las vértebras provenían de un individuo de unos 9 metros de longitud según las comparaciones con las vértebras de los grandes tiburones blancos modernos.

Comerse a sus hermanos
Las imágenes de TC revelan que las vértebras tienen 46 bandas de crecimiento, lo que significa que el megalodón murió a los 46 años. Al calcular la longitud de su cuerpo cuando se formó cada banda, la investigación sugiere que el tamaño del tiburón al nacer era de aproximadamente 2 metros de longitud, un resultado que sugiere que esta especie daba a luz a a las que posiblemente han sido las crías más grandes del mundo de los tiburones. Estos datos también sugieren que, como todos los tiburones lamniformes actuales, el megalodón embrionario creció dentro de su madre al alimentarse de huevos sin eclosionar en el útero, una práctica conocida como oofagia, una forma de canibalismo intrauterino.

Bandas de crecimiento anual identificadas en una vértebra del extinto megalodón junto con siluetas hipotéticas del tiburón al nacer y morir, cada una comparada con el tamaño de un humano adulto típico

Universidad DePaul / Kenshu Shimada
Curiosamente, los embriones que nacen temprano en el grupo de los lamniformes comienzan a comer los huevos no eclosionados alrededor, y al menos en el tiburón toro actual, ocasionalmente incluso se alimentan de otros hermanos eclosionados. El resultado es que solo unos pocos embriones sobrevivirán y se desarrollarán, pero cada uno de ellos puede crecer considerablemente tras el nacimiento.

Según Shimada, aunque probablemente sea energéticamente costoso para la madre criar embriones tan grandes, el gran tamaño de los recién nacidos supone una ventaja, ya que reduce las posibilidades de ser devorados por otros depredadores.

Distribución de los tamaños máximos posibles de los 70 géneros conocidos en el orden de tiburones Lamniformes, que comprenden miembros modernos (en gris) y extintos (en negro; con siluetas hipotéticas) y en comparación con un adulto promedio humano (en rojo) como escala

Universidad DePaul / Kenshu Shimada
«Los resultados de este trabajo arrojan nueva luz sobre la historia de vida del megalodón, no solo cómo crecía, sino también cómo se desarrollaban sus embriones, cómo daba a luz y cuánto tiempo pudo haber vivido», dijo el coautor Martin Becker, de la Universidad William Paterson en New Jersey.

Efectivamente, el estudio también muestra que el tiburón creció sin brotes de crecimiento significativos a una tasa promedio de aproximadamente 16 centímetros por año al menos durante los primeros años de su vida, según los datos. Este hallazgo indica que era lo suficientemente grande al nacer como para competir con otros depredadores y evitar ser devorado. Además, un modelo de curva de crecimiento basado en las vértebras parece indicar que el megalodón era muy longevo, con una esperanza de vida de al menos 88 o 100 años.