El corazón más antiguo jamás encontrado ilumina nuestra evolución

Por 15/09/2022 Portal

Un equipo internacional de investigadores ha descubierto en Australia un corazón de 380 millones de años, el más antiguo jamás encontrado, junto con un estómago, intestino e hígado fosilizados en un antiguo pez con mandíbula. El increíble hallazgo, dado a conocer en la revista ‘Science’, arroja luz sobre la evolución de nuestro propio cuerpo. Los fósiles fueron encontrados incrustados en las piedras calizas de la formación Gogo, en la región de Kimberley en Australia Occidental, originalmente un gran arrecife. Para los investigadores se trata de un descubrimiento notable, dado que los tejidos blandos de especies antiguas rara vez se conservan, y menos aún en tres dimensiones como estos. Los fósiles pertenecen una clase extinta de peces acorazados. Su estudio con haces de neutrones y rayos X sincrotrón sorprendió a los paleontólogos, ya que la anatomía del pez de Gogo resultó sorprendentemente similar a la del tiburón moderno , lo que ofrece nuevas pistas evolutivas vitales. El corazón en la boca «A menudo se piensa en la evolución como una serie de pequeños pasos, pero estos antiguos fósiles sugieren que hubo un salto mayor entre los vertebrados sin mandíbula y con mandíbula. Estos peces literalmente tienen el corazón en la boca y debajo de las branquias, al igual que los tiburones de hoy», afirma Kate Trinajstic, de la Escuela de Ciencias Moleculares de la Universidad de Curtin en Perth. El corazón tiene forma de S y está compuesto por dos cámaras, estando la cámara más pequeña sentada en la parte superior. Trinajstic cree que estas características se desarrollaron en estos primeros vertebrados, lo que ofrece una ventana única sobre cómo la región de la cabeza y el cuello comenzaron a cambiar para adaptarse a las mandíbulas , una etapa crítica en la evolución de nuestros propios cuerpos. Ilustración de un pez Gogo Kate Trinajstic, Universidad de Curtin «Por primera vez, podemos ver todos los órganos juntos en un primitivo pez con mandíbula, y nos sorprendió especialmente saber que no eran tan diferentes a nosotros», señala. Sin embargo, había una diferencia crítica: el hígado era grande y permitía que los peces flotaran, al igual que los tiburones en la actualidad. «Algunos de los peces óseos actuales, como los peces pulmonados y los abedules, tienen pulmones que evolucionaron a partir de vejigas natatorias, pero fue significativo que no encontráramos evidencia de pulmones en ninguno de los peces acorazados extintos que examinamos, lo que sugiere que evolucionaron de forma independiente en los peces óseos en un momento posterior», dice la investigadora. El sueño de un paleontólogo «Estos nuevos descubrimientos de órganos blandos en estos peces antiguos son realmente el sueño de un paleontólogo, porque sin duda estos fósiles son los mejor conservados del mundo para esta época», dice John Long, de la Universidad de Flinders y coautor del estudio. MÁS INFORMACIÓN noticia No La historia del megalodón que partió la espalda a una ballena noticia No Descubiertos los dinosaurios más antiguos de África, de 230 millones de años Para Per Ahlberg, profesor de la Universidad de Uppsala y también coautor del estudio, «lo realmente excepcional de los peces de Gogo es que sus tejidos blandos se conservan en tres dimensiones. La mayoría de los casos de preservación de tejidos blandos se encuentran en fósiles aplanados, donde la anatomía blanda es poco más que una mancha en la roca. También somos muy afortunados porque las modernas técnicas de escaneo nos permiten estudiar estos frágiles tejidos blandos sin destruirlos. Hace un par de décadas, el proyecto hubiera sido imposible».