Inducir estrés agudo en ratones provoca que las células inmunitarias migren a zonas que previenen lesiones, a costa de aumentar el riesgo de sufrir enfermedades infecciosas.
Inducir estrés agudo en ratones provoca que las células inmunitarias migren a zonas que previenen lesiones, a costa de aumentar el riesgo de sufrir enfermedades infecciosas.