El sistema energético actual tiene próxima su fecha de caducidad. Las reservas de fuentes fósiles no renovables son insuficientes para las crecientes demandas, las políticas de descarbonización lo hacen obsoleto y las crisis sucesivas lo tensionan hasta límites inéditos. El futuro pasa por una mezcla de fuentes renovables y la fusión nuclear, la generación de energía a partir de la unión de dos núcleos de átomos ligeros para formar otro núcleo. Es imitar al Sol para disponer de una fuente inagotable, no contaminante y segura. “Con un vaso de agua se abastecerá de energía a una familia durante 80 años”, asegura Eleonora Viezzer, integrante del departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla (US) y fundadora del grupo Ciencias de Plasma y Tecnologías de Fusión junto con el profesor Manuel García Muñoz. Ambos han participado hoy en la presentación de un tokamak, un reactor para la fusión de partículas de plasma instalado en el puerto de la capital andaluza para conectarse a la red eléctrica tras tres fases que se ejecutarán a lo largo de 10 años. La inversión inicial supera los cinco millones de euros.