La internacionalización y universalidad de la ciencia es fundamental, como ya nos ilustró en el siglo XIX Louis Pasteur en su célebre frase: “La ciencia no conoce país, porque el conocimiento pertenece a la humanidad”. Esto implica que los científicos e investigadores desarrollamos nuestra labor en un contexto competitivo global, aunque sobre nosotros influyen de gran manera los recursos y mecanismos de gestión de los distintos sistemas de ciencia e innovación. Esto lo sabemos de primera mano aquellos que desarrollamos nuestra actividad investigadora en el exterior, quienes estamos expuestos a diferentes modelos y realidades, y que seguimos con gran interés y esperanza la evolución del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación, sobre todo en este momento histórico donde los desafíos globales, como la pandemia y el cambio climático, han puesto el foco necesario en la ciencia y la innovación como motor de desarrollo social.