Hallan al «rey de la cueva», un nuevo ciempiés que vive en condiciones infernales en Rumanía

Por 17/12/2020 Portal

La cueva de Movile, en Rumanía, es un lugar parecido al infierno: es un ecosistema subterráneo que presenta altos niveles de sulfuro de hidrógeno y dióxido de carbono, así como la mitad de oxígeno que existe en condiciones ambientales normales. Es decir, solo respirar allí podría ser letal para la mayoría de las especies. A pesar de ello, existe la vida, pero con algunas «modificaciones»: los seres vegetales que moran en su interior realizan la quimiosíntesis en vez de la fotosíntesis; y las bacterias que proliferan se alimentan de dióxido de carbono y metano. Y ahora, un equipo internacional acaba de encontrar una nueva rareza: al animal más grande de entre todos, el rey de la cueva. El
ciempiés
Cryptops speleorex
.

Con un tamaño de entre 4,6 y 5,2 centímetros de longitud, el ciempiés C. speleorex es el más grande de los habitantes de la cueva conocido hasta la fecha, entre los que existen 48 especies (ahora 49) de las que 33 son endémicas (es decir, que solo se dan entre aquellas rocas). «El ciempiés que describimos es un depredador venenoso, con mucho el más grande de los animales descritos anteriormente aquí. Pensando en su rango superior en este sistema subterráneo, decidimos nombrar la especie Cryptops speleorex, que puede traducirse como ‘Rey de la cueva’», explican los investigadores en su estudio, que acaba de publicarse en la revista «Zookeys».

Cerrada al mundo desde hace millones de años
La cueva fue descubierta en 1986 por casualidad por unos trabajadores rumanos que buscaban la ubicación para una nueva central eléctrica. Desde entonces, ha sido un reclamo para aventureros e investigadores, quienes han entrado en esta hendidura a pocos kilómetros del Mar Negro después de que hubiera estado cerrada al mundo exterior desde hace 5,5 millones de años -más o menos cuando aparece el primer descendiente común de humanos, chimpancés y bonobos-.

Esta característica ha propiciado que su fauna se haya adaptado a vivir en condiciones sin luz y sin oxígeno, creando un fuerte endemismo de especies excepcionales y vínculos tróficos singulares. Sin embargo, durante mucho tiempo se pensó que este ecosistema subterráneo único también estaba habitado por especies presentes en la superficie y muy extendidas en Europa. Pero pocos años más tarde se descubrieron especies únicas como el escorpión de agua troglobiont, arañas liocránidas y nesticidas o las sanguijuelas de las cavernas, todos parecidos a sus «primos» de la superficie, pero de los que se descubrió que genéticamente pertenecían a ramas distintas.

El ciempiés endémico
Es lo mismo que sospecharon los científicos Varpu Vahtera (Universidad de Turku, Finlandia), Pavel Stoev (Museo Nacional de Historia Natural, Bulgaria) y Nesrine Akkari (Museo de Historia Natural de Viena, Austria). Convencidos de que se trataba de una nueva especie, decidieron examinar a un curioso ciempiés recogido por los espeleólogos Serban Sarbu y Alexandra Maria Hillebrand
durante su reciente expedición a Movile.

«Nuestros resultados confirmaron que el ciempiés Movile es morfológica y genéticamente diferente, lo que sugiere que ha estado evolucionando desde su pariente más cercano, que habita en la superficie, a un taxón completamente nuevo que se adapta mejor a la vida en la oscuridad sin fin», afirman los investigadores quienes sospechan que existen muchas más especies parecidas sin descubrir en una de las cuevas más infernales del mundo.