La basura espacial obliga a activar una maniobra de emergencia en la Estación Espacial Internacional

Por 23/09/2020 Portal

La Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés), el laboratorio de 420 toneladas que orbita la Tierra a unos 400 kilómetros de altura, tuvo que hacer una maniobra de emergencia a las 23.19 (CEST) de este martes para evitar una potencial colisión con un pedazo de basura espacial.

Los tripulantes de la Expedición 63 que están a bordo de la estación, el astronauta Chris Cassidy y los cosmonautas Anatoli Ivanishin e Ivan Vagner, se refugiaron en el módulo ruso para estar más cerca de la nave Soyuz MS-16, disponible para enviarles a la Tierra.

Al mismo tiempo, los controladores de la NASA y de la rusa Roscosmos encendieron los motores de la nave de carga Progress 75, anclada a otro de los módulos de la estación, para alejar a la ISS de la trayectoria de impacto. La ignición tuvo que prolongarse durante 150 segundos.

«Maniobra de ignición completa», dijo en Twitter Jim Bridenstine, administrador de la NASA, seis minutos después de que se apagaran los motores de la Progress. «Los astronautas han salido del refugio de seguridad».<blockquote class=»twitter-tweet»><p lang=»en» dir=»ltr»>Maneuver Burn complete. The astronauts are coming out of safe haven.</p>&mdash; Jim Bridenstine (@JimBridenstine) <a href=»https://twitter.com/JimBridenstine/status/1308517691175645184?ref_src=twsrc%5Etfw»>September 22, 2020</a></blockquote> <script async src=»https://platform.twitter.com/widgets.js» charset=»utf-8″></script>

Según ha comentado la NASA en una entrada de uno de sus blogs, la maniobra se hizo «por precaución» y «en ningún momento la tripulación estuvo en peligro».

El inconveniente es que la red de vigilancia de basura espacial detectó el objeto con poco margen de tiempo, lo que obligó a adoptar esas medidas.

Los restos, de un tamaño que no ha trascendido, iban a pasar a una distancia de 1.390 metros de la estación espacial a 00.21 CEST del miércoles.

Después de finalizar estas maniobras, la tripulación abrió las compuertas que unían el módulo ruso con el resto de la estación y volvieron a sus actividades habituales. Está previsto que el mes que viene vuelvan a la Tierra a bordo de la Soyuz.

El problema de la basura espacial
Ésta ha sido la tercera vez en 2020 que la Estación Espacial Internacional ha tenido que ajustar su trayectoria para evitar una colisión con la basura espacial. En este sentido, Bridenstine ha comentado en Twitter que el problema de la basura «está yendo a más».

Según estimacones de la Agencia Espacial Europea (ESA), existen 129 millones de piezas de basura espacial en la órbita del planeta, 34.000 de los cuales mide más de 10 centímetros.

A la altitud a la que viaja la estación, estos fragmentos de basura viajan a velocidades de más de 28.000 kilómetros por hora, por lo que son auténticos proyectiles capaces de producir graves daños en la estación espacial y en el resto de naves y satélites.