El creador de Amazon, Jeff Bezos, tampoco quiere perderse la nueva carrera por el regreso a la Luna y lleva años pugnando por convertirse con Blue Origin, su compañía aeroespacial, en uno de los contratistas de la NASA. Perdió una primera batalla hace dos años con SpaceX: la empresa de Elon Musk logró hacerse con el contrato del primer módulo de aterrizaje (decisión que Bezos intentó impugnar en los tribunales); pero acaba de ganar otro para ser el responsable dela segunda nave que aterrizará con astronautas a partir de Artemis 5, el nuevo programa lunar de la NASA. Así lo ha anunciado la agencia espacial estadounidense, quien ha elegido Blue Moon, el módulo de alunizaje de Blue Origin, para pisar la Luna a partir de 2029. Antes, al igual que SpaceX (quien realizó hace un mes un vuelo de prueba con Spaceship, la nave con la que Elon Musk tiene previsto ir a la Luna, y que acabó explotando ), primero tendrá que demostrar su seguridad con diferentes vuelos y un alunizaje sin tripulación. Noticia Relacionada estandar Si NASA y Elon Musk, inseparables pese a la explosión de Starship Javier Ansorena La apuesta de la agencia espacial estadounidense por el sector privado no tiene marcha atrás «Es un honor ser parte de este viaje con la NASA», escribió Bezos a través de sus redes sociales después del anuncio. El contrato tiene un valor de 3.400 millones de dólares, pero John Couluris, vicepresidente de transporte lunar de Blue Origin, dijo en una conferencia de prensa que la empresa contribuiría «bastante más allá» de esa cantidad para desarrollar la nave. Cómo es la nave de Bezos El módulo de alunizaje Blue Moon tendrá 16 metros de altura y pesará 45 toneladas cuando se llene de combustible (hidrógeno líquido y oxígeno). Varias empresas son socias en el proyecto: Boeing, Draper, Astrobotic, Honeybee Robotics y Lockheed Martin. Esta última se encargará de desarrollar un elemento crucial de la misión: un transbordador capaz de repostar alrededor de la Luna. Una vez en la órbita lunar, Blue Moon deberá reabastecerse de combustible antes de poder descender y remontar a los astronautas desde la superficie de nuestro satélite. Blue Origin planea usar su cohete New Glenn, que nunca ha volado antes, para lanzar tanto su módulo de alunizaje como este transbordador. Los pasos a seguir En las tres primeras misiones, los astronautas viajarán a bordo de la cápsula Orion, impulsada a la Luna gracias al nuevo megacohete SLS de la NASA. Estos dos elementos se probaron vacíos durante Artemis 1 y se probarán con tripulación durante Artemis 2. Para Artemis 3, la primera misión en la que los astronautas pisen nuestro satélite de nuevo desde los años 70, Orion se acoplará directamente al módulo de alunizaje de SpaceX. Dos astronautas descenderán luego a la Luna durante aproximadamente una semana (otros dos permanecerán a bordo de Orion). Una vez que terminen sus experimentos, los dos astronautas regresarán en el módulo de alunizaje a Orion, que traerá a los cuatro miembros de la tripulación de regreso a la Tierra. Posteriormente, Orion se conectará a la estación espacial Gateway y los astronautas la atravesarán antes de abordar el módulo de alunizaje de SpaceX (Artemis 4), o de Blue Origin (Artemis 5). Todas estas misiones tienen como objetivo el polo sur de la Luna, donde se ha detectado agua en forma de hielo. Allí, los astronautas aprenderán a vivir para probar todas las tecnologías necesarias para un destino aún más arriesgado: Marte.