La NASA publica las imágenes de la sonda Osiris-Rex recogiendo muestras en el asteroide Bennu

Por 21/10/2020 Portal

La agencia espacial estadounidense difundió anoche las primeras imágenes, en un vídeo de apenas diez segundos y en varias fotografías, del acercamiento veinticuatro horas antes de la sonda Osiris-Rex al satélite Bennu, situado actualmente a 320 millones de kilómetros de la Tierra y que viaja a una velocidad de más de 100.000 kilómetros por hora.

El vídeo muestra los últimos instantes del acercamiento del brazo robótico de la sonda -articulado y de más de tres metros de longitud- a la superficie pedregosa del asteroide, y la nube de partículas y pequeñas piedras que salen despedidas al impactar contra la superficie un chorro de nitrógeno a alta presión. De esa polvareda de resíduos, la NASA espera que la Osiris-Rex haya podido recoger un mínimo de 60 gramos de muestras de menos de dos centímetros de diámetro. Si la recogida de muestras no resultase satisfactoria, la sonda podría realizar un nuevo intento en enero próximo, para emprender en marzo un viaje de regreso a la Tierra que durará dos años.

La Osiris-Rex, del tamaño de un microbús, ha realizado una lenta y cuidadosa aproximación al asteroide Bennu, una gran roca oblonga de la talla de un rascacielos. La recogida de muestras la ha llevado a cabo en una zona preseleccionada de la superficie, de apenas unos centímetros de diámetro, con una total precisión dada la distancia de nuestro planeta a la que se mueve su objetivo. En la selección ha participado el Instituto de Astrofísica de Canarias.<iframe width=»560″ height=»315″ src=»https://www.youtube.com/embed/LJBv4reH9IU» frameborder=»0″ allow=»accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture» allowfullscreen></iframe>

El Bennu es un asteroide cuya antigüedad se supone similar a la del propio Sistema Solar -más de 4.500 millones de años-, por lo que aportaría datos interesantes sobre el Sol y su corte de planetas, que podrían haberse formado por agregación merced a repetidas colisiones de asteroides de diversos tamaños.

El Bennu está considerado por la NASA como «potencialmente peligroso» para la Tierra, ya que su órbita le hará aproximarse a nuestro planeta a finales del siglo XXI.