Lo que revela el primer gato infectado de Covid-19 en España: las mascotas no infectan a sus dueños

Por 21/09/2020 Portal

La noticia saltó a los medios el pasado mes de mayo: Negrito, un gato que convivía con una familia afectada por el Covid-19 (y que incluso tuvo que enfrentarse a la muerte de uno de los suyos) era el primer gato español diagnosticado oficialmente de SARS-CoV-2. Coincidiendo con estos hechos, el animal empezó a mostrar dificultades respiratorias graves, por lo que sus dueños le llevaron al veterinario. En el Hospital Veterinario Sant Mori de Badalona, le diagnosticaron «cardiomiopatía hipertrófica» y, debido a un estado terminal, se decidió sacrificarle. Sin embargo, tras realizarle una necropsia en las instalaciones de Alto Nivel de Bioseguridad del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA), del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), confirmó que Negrito era positivo en coronavirus, si bien no había desarrollado síntomas compatibles con esta enfermedad y su carga viral era muy baja.

Este hecho sirvió al equipo del IRTA-CReSA para documentar uno de los pocos casos de Covid-19 confirmada en felinos, lo que ahora les lleva a firmar un nuevo estudio recientemente publicado en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS). La nueva investigación confronta el análisis de serología del propio Negrito con otro gato que también vivía en el hogar (llamado Whisky), que no presentó ningún tipo de síntoma. Los análisis, realizados por el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), muestran que los dos gatos habían desarrollado anticuerpos contra el SARS-CoV-2.

«En ambos casos hemos detectado anticuerpos neutralizantes, es decir, que tienen la capacidad de unirse al virus y bloquearlo», explica Julià Blanco, investigadora IGTP en IrsiCaixa. «Esto es importante ya que nos demuestra que el sistema inmunitario de los gatos puede hacer frente al SARS-CoV-2 y, en estos casos en concreto, protegerlos para que no desarrollen síntomas», añade.

Los gatos pueden contagiarse de otros gatos
Estudios anteriores demostraron que los gatos, además de infectarse con SARS-CoV-2, lo pueden transmitir a otros gatos, si bien no presentaron síntomas. Los resultados se basan en experimentos de laboratorio en los que deliberadamente se inoculó a un pequeño número de animales una gran carga vírica del SARS-CoV-2, por lo que no representaban un entorno real en el que los dueños de las mascotas interactúan con sus animales.

Pero el caso de Negrito y Whisky, señalan los investigadores, es que la transmisión había ocurrido de humano a animal. Es decir, que los enfermos de la casa habían contagiado a sus mascotas, ya que no tuvieron contacto con otros gatos. Con el objetivo de apoyar esta teoría, el equipo ha analizado la secuencia genética del virus de Negrito y han observado que posee «un 99,9% de similitud con el virus del propietario que murió». «Esto sugiere que el gato se infectó directamente desde los miembros de la familia», explica Marc Noguera-Julián, investigador de IrsiCaixa.

Trabajo con coronavirus en la Unidad de Biocontención del IRTA-CReSA

IRTA
Las mascotas no entrañan peligro
Teniendo en cuenta el número de personas infectadas en todo el mundo y los pocos casos reportados de animales, los expertos siguen remarcando que «los animales de compañía juegan un papel despreciable en la epidemiología del SARS-CoV-2 y, en concreto, los gatos se infectan de manera muy residual y no hay ninguna evidencia de transmisión del virus a las personas. Se trata de un caso de zoonosis reversa, en que los gatos son las víctimas colaterales sin que el virus les provoque problemas de salud», constata Júlia Vergara-Alert, investigadora del IRTA-CReSA.

De hecho, hasta ahora solo existe un caso reportadado desde los Países Bajos en el que el granjero se infectó de un visón, «lo que sería el primer caso potencial conocido de zoonosis de la Covid-19», insisten los investigadores.

Otro estudio en marcha
Además de estas conclusiones a raíz del caso de Negrito, el equipo de investigación de la rama del coronavirus del IRTA-CReSA, en coordinación con el Consell de Col·legis de Veterinaris de Cataluña y el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Autónoma de Barcelona, han puesto en marcha un estudio para evaluar la frecuencia con que gatos, perros y hurones han podido infectarse con el SARS-CoV-2 desde personas de cualquier ámbito familiar. La investigación se está llevando a cabo con participación voluntaria de las clínicas y los hospitales veterinarios de Cataluña y consiste en tomar muestras de hisopos en la orofaringe y en el recto, así como suero de los animales.

«Queremos comprobar si lo que hemos encontrado con Negrito y Whisky ha sido puntual o bien se repite en más casos; de esta manera tendremos más información científica sobre cómo las mascotas más comunes pueden infectarse con el SARS-CoV-2 y en qué grado», explica Joaquim Segalés, investigador del IRTA-CReSA y catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). El catedrático también remarca: «Hasta ahora se sabe que en todo el mundo ha habido algunos casos de gatos y perros que se han infectado a través de sus propietarios, pero estos animales no han sufrido una enfermedad grave ni se tiene constancia de que hayan transmitido el virus a sus propietarios». Por ello, de momento, bastante calma ante los casos de coronavirus en animales domésticos.