Los delfines aprenden a usar herramientas de sus colegas

Por 26/06/2020 Portal

La tradición hace al hombre verse como la cumbre de la creación y como la única criatura inteligente del planeta y en algunos casos hasta del universo. Le lleva también a medir la inteligencia de los otros seres en comparación con la suya y a olvidar que hay otros animales con muchas características que se suelen considerar humanas: por ejemplo, los cetáceos viven en grupos que mantienen relaciones complejas y estrechas, hablan entre sí y tienen dialectos regionales; los gorilas tienen amigos para toda la vida y celebran grandes reuniones anuales.

De hecho, cuanto más se estudia el comportamiento de primates y cetáceos, más sorprende encontrar rasgos que solemos asociar a nuestra naturaleza esencial. Esta semana, un estudio publicado en «Current Biology» ha revelado que los delfines pueden aprender habilidades de sus compañeros, y no solo de sus madres. En concreto, así es como descubren cómo usar conchas vacías para capturar peces.

«Nuestro estudio muestra que el comportamiento de forrajeo, donde los delfines atrapan peces dentro de conchas marinas vacías, se extiende a través del aprendizaje social entre compañeros muy próximos», ha dicho en un comunicado Sonja Wild, primera autora del estudio y científica de la Universidad de Leeds (Reino Unido). «Esto es sorprendente, porque los delfines y otras ballenas dentadas suelen seguir la estrategia de imitar a las madres para aprender a forrajear».

Un delfin emergiendo con una concha para vaciarla de agua y capturar al pez al que persiguió para que se metiera en la concha

Sonja Wild – Dolphin Innovation Project
¿Qué es exactamente lo que los delfines aprenden de sus colegas? Básicamente siguen a sus presas, normalmente peces, hasta conchas vacías dejadas en el fondo. Cuando los peces se meten dentro, los delfines introducen su hocico y suben con ellas hasta la superficie, para vaciarlas de agua y que el pez caiga dentro de su boca.

De hecho, este curioso comportamiento es el segundo ejemplo conocido de uso de herramientas por parte de los delfines, aparte del uso de esponjas marinas de una forma similar a las conchas.

Estos descubrimientos se consiguieron entre 2007 y 2018, cuando un grupo de científicos estuvo sondeando la Bahía de los Tiburones, en Australia. En total, identificaron a más de 1.000 delfines del Indo-Pacífico (Tursiops aduncus) y registraron 5.300 encuntros con ellos. Además, pudieron observar el comportamiento del forrajeo con conchas en 42 ocasiones.

La importancia de aprender de los iguales
Por medio de análisis de redes sociales, relaciones genéticas y factores ambientales, los investigadores averiguaron que este comportamiento se extiende dentro de generaciones y no entre generaciones: es decir, no se aprende de las madres, sino de los «colegas».

«Esto subraya los parecidos entre cetáceos –el grupo que incluye delfines, ballenas y porpoises– y los grandes simios a a hora de transmitir los comportamientos culturales», ha dicho Michael Krützen, coautor del trabajo y científico de la Universidad de Zurich (Suiza) que comenzó estas investigaciones.

¿Por qué ocurre esto, teniendo en cuenta las enormes diferencias entre los ambientes y las evoluciones de ambos animales? «Hay fuertes similitudes entre ambos», ha continuado Krützen. «Ambos son mamíferos longevos, con grandes cerebros y con gran capacidad para innovar y transmitir culturalmente sus comportamientos».

Sonja Wild ha matizado que no todos los delfines recurren con la misma frecuencia a este comportamiento, por lo que sospechan que es posible que «algunos delfines hayan dominado su habilidad más que otros».

Por último, la investigadora ha dicho que estas investigaciones son relevantes para comprender cómo los delfines son capaces de adaptar su comportamiento a ambientes cambiantes. «Aprender de otros permite una rápida expansión de comportamientos en las poblaciones, así que se ha sugerido que las especies con estas capacidades tienen más facilidad para sobreviviir».