Por lo que sabemos, el Universo en que vivimos surgió de la súbita explosión de un punto de densidad infinita, el Big Bang, hace algo más de 13.700 millones de años, para empezar luego a expandirse. Una expansión que se sigue produciendo en la actualidad y que podríamos comparar a un globo que se sigue inflando y creciendo en todas direcciones.
Sin embargo, algo no funciona en esta historia. Y la mejor prueba de ello es que los físicos no consiguen ponerse de acuerdo en cuál es exactamente la tasa de expansión del Universo, es decir, cuál es la velocidad a la que está creciendo. Basta con utilizar distintos métodos de medición para que los resultados, en lugar de coincidir, sean… Ver Más