La mayoría de la población europea se interesa por la ciencia, sigue las informaciones científicas por los canales de comunicación convencionales y digitales, y cree que es el conocimiento más objetivo y válido en la actualidad. Pero en la práctica, se nota un abismo entre este interés y el nivel de conocimiento. Si bien la mayoría de los europeos entiende varios conceptos científicos básicos, como el papel de las plantas en garantizar el oxígeno (90%), el origen del universo (70%) y el origen y la evolución de los seres humanos (79%), existe una carencia significativa con respecto a la salud y el medio ambiente, tales como las indicaciones de los antibióticos y el cambio climático: solo el 50% de los ciudadanos son capaces de identificar como equivocada la idea de que “los antibióticos destruyen los virus” y únicamente el 37% reconoce la falsedad de que “el cambio climático se produce debido al agujero en la capa de ozono”. En España, las cifras disminuyen hasta el 43% y 27%, respectivamente.