Rusia enviará el 20 de febrero una nave Soyuz de reemplazo a la Estación Espacial Internacional (ISS) para traer a la Tierra a tres tripulantes, dos rusos y un estadounidense, después de que la cápsula que debía transportarlos de vuelta sufriera a mediados de diciembre una espectacular fuga en el sistema de refrigeración. El pasado 14 de diciembre, mientras la NASA mostraba los preparativos en directo para una nueva caminata espacial rutinaria, una ráfaga de partículas similares a copos de nieve salió disparada de la parte trasera de la Soyuz MS-22 , acoplada a la ISS. La fuga duró horas y vació el radiador de refrigerante utilizado para regular la temperatura del interior del compartimento de la tripulación de la cápsula. El accidente dejaba en el aire el regreso de los astronautas Serguéi Prokopiev, Dmitri Petelin y Frank Rubio , previsto para el próximo 28 de marzo. La NASA valoró en su momento la posibilidad de utilizar la nave dañada para la vuelta, pero la agencia espacial rusa (Roscosmos) no estaba convencida, ya que con el sistema de refrigeración estropeado, la cápsula podría sobrecalentarse y poner en serio peligro a los astronautas. Noticia Relacionada estandar No Continúan en peligro los astronautas de la estación espacial internacional: la NASA estudia también su rescate Patricia Biosca Tres astronautas, dos rusos y un americano, no tienen posibilidad de abandonar la ISS debido a una fuga en su nave Soyuz Finalmente, tras examinar el estado del vehículo, Roscosmos decidió el miércoles enviar otra nave, la Soyuz MS-23 , para traer a los tres astronautas. La cápsula «será lanzada el 20 de febrero de 2023 sin pasajeros» pero con material, según ha informado Roscosmos en un comunicado. El despegue de esta nave estaba inicialmente previsto el 16 de marzo para llevar a otros tres pasajeros hacia la ISS. La nueva fecha de regreso de los dos tripulantes rusos y el estadounidense no ha sido anunciada, pero su misión ha sido «prolongada varios meses», según indicó en una conferencia de prensa el director de vuelos tripulados en Roscosmos, Sergei Krikaliov. Por otro lado, la cápsula dañada regresará a la Tierra sin ocupantes, probablemente «entre mediados y fines de marzo», añadió. A la espera de la llegada de la nave de reemplazo, en caso de que una emergencia provoque la necesidad de evacuar la ISS, las agencias espaciales rusas y estadounidenses estudian varios escenarios. No obstante, subrayaron que esa posibilidad seguía siendo muy improbable. El primero sería que los tres miembros de la tripulación regresaran a bordo de la Soyuz dañada, a pesar de las preocupaciones sobre la temperatura que podría alcanzarse dentro de la nave en el momento del aterrizaje. El segundo sería disminuir «la carga térmica» a bordo de la Soyuz «reduciendo la tripulación». Uno de ellos sería entonces transportado por una nave Dragon de SpaceX, también acoplada a la ISS actualmente. Además de los tres miembros de la tripulación que llegaron a bordo de la Soyuz, la ISS tiene otros cuatro ocupantes, los astronautas de la NASA Nicole Mann y Josh Cassada, el japonés Koichi Wakata y la cosmonauta de Roscosmos Anna Kikina, llegados a bordo de esta cápsula de SpaceX. Aunque la Dragon solo tiene cuatro plazas, la idea sería asegurar a una quinta persona a bordo, «en la zona donde normalmente se encuentran los cargamentos», ha explicado Joel Montalbano, responsable del programa de la ISS en la NASA. Provocada por un micrometeorito En cuanto a las causas de la fuga, Roscomos afirmó el miércoles que la versión de un impacto de micrometeorito «ha sido probada experimentalmente». Según la agencia rusa, la roca abrió un agujero de «menos de un milímetro de diámetro» en un tubo de refrigeración. Dada la velocidad a la que los expertos creen que el objeto golpeó la ISS, no puede ser más que un «meteorito de dirección aleatoria», y no un desecho que «no podría haber permanecido en esa órbita» a esa velocidad, detalló Krikaliov, decartando todo tipo de problema mecánico. La ISS es uno de los pocos sectores en los que Rusia y Estados Unidos todavía cooperan, tras el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, el 24 de febrero, y las sanciones occidentales que le siguieron. El jefe de Roscosmos, Yuri Borisov, agradeció el mes pasado la solidaridad de los estadounidenses a bordo de la ISS, que «nos tendieron la mano para ayudar», en un contexto en que las relaciones entre el Kremlin y la Casa Blanca están en su nivel más bajo. MÁS INFORMACIÓN noticia No El James Webb descubre su primer planeta extrasolar, un mundo rocoso del tamaño de la Tierra noticia No Un polémico estudio sugiere que los dinosaurios eran tan inteligentes como los primates Para Vitali Egorov, especialista ruso en cuestiones espaciales, las decisiones anunciadas el miércoles por Roscosmos son «óptimas para garantizar la seguridad de (la tripulación) y minimizar los daños infligidos en el programa espacial».