La construcción de las imponentes pirámides de Guiza, hace unos 4.500 años en el desierto que se extiende en la orilla occidental del Nilo, representa una de las mayores proezas de la historia de la ingeniería y una de las que más fascinación e intriga han suscitado, sobre todo a la hora de averiguar cómo las levantaron los antiguos egipcios.