Más de un centenar de grabados prehistóricos han sido descubiertos, dispuestos en un panel de ocho metros de largo, en la Cueva de la Vila, en el término municipal de la Febró, en Tarragona. Las obras de arte encontradas en la galería subterránea mediterránea son “excepcionales, tanto por su singularidad como por su excelente estado de conservación”, informa el equipo que ha dado con el hallazgo, el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES). Los investigadores señalan que los dibujos, por su composición e intencionalidad, reflejan la cosmovisión de las sociedades agricultoras y ganaderas que las pintaron.