El fármaco más prometedor contra el alzhéimer de las últimas décadas reduce el tamaño del cerebro de los pacientes sin que se sepa por qué ni qué efectos puede tener a largo plazo. El medicamento, llamado lecanemab, reduce un 27% el deterioro cognitivo asociado a esta enfermedad en pacientes que están en las primeras etapas de la dolencia. Pero la droga, aún experimental, también produce efectos secundarios preocupantes como pequeñas hemorragias, y ha podido estar relacionada con la muerte de dos personas. Un nuevo estudio ha analizado otro efecto colateral de este fármaco y otros similares: la reducción acelerada del volumen del cerebro en los pacientes que lo toman. Según el análisis, las personas que reciben lecanemab experimentan una reducción en el tamaño de su encéfalo 28% mayor que los que toman un placebo. Otro fármaco experimental similar, el donanemab, también produce efectos similares.