Los jabalíes alemanes, radiactivos por las pruebas de armas nucleares a partir de la II Guerra Mundial

Los jabalíes deambulan libremente por los bosques de Alemania y Austria. Tienen buen aspecto y su carne es apreciada por los cazadores como una exquisitez, pero algunos ejemplares contienen cesio radiactivo en niveles que no son seguros para el consumo. Hasta ahora, los científicos creían que la contaminación se debía principalmente al accidente de la central nuclear de Chernóbil en 1986. Pero una nueva investigación dada a conocer este miércoles señala que hay otro factor aún más importante: las lluvias radiactivas globales, resultado de las numerosas pruebas nucleares realizadas por la URSS, Estados Unidos y el Reino Unido a finales de la II Guerra Mundial y durante la Guerra Fría y que cayeron sobre todo el hemisferio norte. Los jabalíes son especialmente vulnerables a la contaminación por cesio porque escarban el suelo en busca de comida y se alimentan de hongos y trufas que almacenan radiación. Con el tiempo, el cesio-137, producido mayoritariamente en el desastre de Chernóbil, ha disminuido en la mayoría de los animales de caza, pero los niveles de radiactividad de los jabalíes no han cambiado sustancialmente. Su carne sigue superando los límites reglamentarios para el consumo, lo que en algunos lugares provoca que se cacen menos y, en consecuencia, contribuye a su superpoblación. Noticia Relacionada estandar No ¿Está creando la radiación en Chernóbil una nueva raza de perros? Patricia Biosca Un polémico estudio sugiere que los diferentes niveles de exposición a la radiación pueden haber hecho a los canes callejeros de la zona genéticamente distintos El investigador Georg Steinhauser, de la Universidad Técnica de Viena , y su equipo se preguntaron por qué los niveles de cesio radiactivo no han cambiado como se esperaba. Los científicos trabajaron con cazadores para recolectar carne de jabalí de todo el sur de Alemania y luego midieron los niveles de cesio-137 de las muestras con un detector de rayos gamma. Para determinar el origen de la radiactividad, el equipo comparó la cantidad de cesio-135 con la de cesio-137 con un sofisticado espectrómetro de masas. Estudios anteriores demostraron que esta proporción indica claramente las fuentes: una proporción alta apunta a explosiones de armas nucleares, mientras que una proporción baja implica reactores nucleares. El cesio permanece El equipo observó que el 88% de las 48 muestras de carne excedían los límites reglamentarios alemanes para el cesio radiactivo en los alimentos. Para las muestras con niveles elevados, los investigadores calcularon las proporciones de cesio-135 a cesio-137 y descubrieron que las pruebas de armas nucleares suministraban entre el 10% y el 68% de la contaminación. Y en algunas muestras, la cantidad de cesio procedente de las armas excedía los límites reglamentarios. «Nuestro estudio muestra que el cesio radiactivo en el medio ambiente no ‘desaparece’ aunque las pruebas de armas nucleares hayan sido olvidadas hace mucho tiempo. Hay una larga sombra sobre este ‘patrimonio'», explica Steinhauser a este periódico. Los ensayos atómicos a mediados del siglo XX se contaron por miles. «En algunos casos, la carne de estos jabalíes excedería el límite regulatorio solo debido a las consecuencias de las armas, incluso si Chernóbil nunca hubiera ocurrido», subraya. Efecto estacional Sin embargo, el investigador cree que no hay peligro para la salud humana, «porque las autoridades están controlando los niveles con mucho cuidado. Ningún trozo de carne que supere los límites llega al consumidor». Además, hay un efecto estacional, bien conocido por los cazadores: «Las contaminaciones siempre aumentan durante la época invernal, cuando el alimento en la superficie escasea y (los jabalíes) se ven obligados a excavar en busca de trufas», afirma. Steinhauser no anticipa valores muy altos de contaminación en los jabalíes en España, ya que se vio poco afectada por las consecuencias de Chernóbil, aunque sí cree que habrá «algo de contaminación» por las pruebas atómicas, «como en todas partes del mundo (especialmente en el hemisferio norte)». Según explica, la «paradoja del jabalí» se conoce principalmente en las regiones alpinas, Baviera y Austria, aunque no tiene datos para los países del Este. MÁS INFORMACIÓN noticia No Ralentizan el tiempo 100.000 millones de veces gracias a un ordenador cuántico noticia No Una niña de 13 años enterrada en Atapuerca hace 7.000 años revela un cementerio único en Europa Los investigadores advierten de que futuros accidentes o explosiones nucleares podrían empeorar la contaminación de estos animales, lo que podría afectar a la seguridad alimentaria durante décadas.