Hay personas que dicen que nunca han tenido que usar despertador para levantarse a su hora. Las causas no están del todo claras, pero sí tenemos alguna idea de por qué ocurre esto. La razón hay que buscarla en nuestro reloj interno. Todas las personas tenemos un reloj interno que es el que marca nuestra cronobiología, los tiempos de nuestro organismo: cuándo estar espabilados y activos o cuándo debemos tener sueño e irnos a dormir.