Un extraño haz de luz iluminó anoche el cielo de varios puntos de la península. Alrededor de la medianoche, una especie de estela luminosa atravesaba la oscuridad para sorpresa de numerosos testigos, que grabaron el fenómeno en vídeo y encendieron el debate en redes sociales sobre qué era lo que acababan de presenciar. En este caso, no era un meteorito, ni ninguna roca interplanetaria. La Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, coordinada por el científico Josep Maria Trigo desde el Instituto de Ciencias del Espacio, ha resuelto el misterio: eran restos del sistema de puesta en órbita de un satélite estadounidense durante su reentrada en la atmósfera.