Con la subida del precio de la luz, algunos fabricantes de baterías portátiles de gran capacidad (las mismas que se suelen emplear en las furgonetas tipo camper o en las acampadas al aire libre), empezaron a promocionar sus productos, sobre todo los provistos de paneles solares para su carga sin necesidad de red eléctrica, como una alternativa para ahorrar en la factura alimentando pequeños electrodomésticos y otros aparatos en casa. Debo confesar que me pudo la curiosidad. ¿De verdad sirven para este uso? ¿Es algo útil y práctico? ¿Ayuda realmente a ahorrar? ¿Funcionan con cualquier dispositivo? Con estas preguntas en mente, y aprovechando que ya hay muchas más horas de luz y en mi terraza da el sol prácticamente todo el día, decidí probar un conjunto de este tipo para comprobar personalmente si servía para poner una lavadora, cocinar con una placa eléctrica o utilizar el ordenador.