Los ingenieros de la agencia espacial rusa, Roscosmos, han comenzado ya la fase final de los preparativos para traer de vuelta a los astronautas atrapados en la Estación Espacial Internacional (ISS) por una fisura en su cápsula. La nave Soyuz que sustituirá la dañada despegará el 20 de febrero, pero los cosmonautas permanecerán unos meses más en la plataforma orbital y el resto de misiones conjuntas que fueron previstas este año serán aplazadas. La operación de rescate cuenta además con la aprobación de la NASA, que también se ha visto obligada a negociar con la empresa privada SpaceX un reajuste de su calendario propio de lanzamientos.