La red de ciudades creativas de la UNESCO se creó en 2004 para promover la cooperación con y entre las ciudades que han identificado la creatividad como un factor estratégico para el desarrollo urbano sostenible. Las 180 ciudades (de 72 países) que forman actualmente esta red trabajan juntas hacia un objetivo común: colocar la creatividad y las industrias culturales en el centro de sus planes de desarrollo a nivel local y cooperar activamente a nivel internacional. En la región son cerca de 10 las ciudades dentro de esta red.
Ciudad de Panamá es la primera ciudad centroamericana en ser distinguida como ciudad creativa por su gastronomía. ¿Cómo puede la gastronomía contribuir al desarrollo sostenible? Existe de hecho, el día mundial de la gastronomía sostenible, que se celebró por segunda vez el 18 de junio de 2018. El objetivo es promover hábitos alimenticios que respeten el medio ambiente y las tradiciones locales. También busca un uso razonable de los recursos para la producción de los alimentos, importante sobre todo para las comunidades que trabajan la agricultura, y para la conservación de la biodiversidad.
Existen siete categorías dentro de las que destacarse para ser ciudad creativa: literatura, cine, diseño, arte digital, gastronomía, música y artesanía. Para lograrlo, debe haber una apuesta visible hacia la temática elegida, siempre asegurando la sostenibilidad del proyecto e invitando a la ciudadanía a participar.
En el caso de Ciudad de Panamá, como en otras ciudades, la cultura gastronómica forma parte del atractivo turístico y permite acercarnos a las costumbres y características del entorno. Por eso es importante vincular el día de la gastronomía sostenible con el turismo sostenible. Generar consciencia sobre el desperdicio de los alimentos es otro de los objetivos para celebrar este día.
La nutrición adecuada, la seguridad alimentaria y cómo administrar los recursos para terminar con el hambre es concretamente uno de los objetivos del desarrollo sostenible, pero también es la base para concretar los demás desafíos. Promover hábitos alimenticios saludables, así como un buen manejo de los recursos naturales para producir alimentos, es fundamental para responder al reto de alimentar a los habitantes que hay en la tierra, y también a los ciudadanos adicionales que habrá.