Imagina tener que caminar más de 20 minutos para poder comprar algo de fruta. Esta es la realidad de casi un 40% de la población estadounidense que vive en desiertos alimentarios. Según la definición actual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, un desierto alimentario es una zona urbana en la que hay que desplazarse más de una milla (1,6 kilómetros) para poder encontrar un comercio de alimentación que venda comida saludable. Y aunque el término remita a alguien vagando por un paisaje yermo, los desiertos de comida son barrios donde viven personas socialmente desfavorecidas con poco acceso a productos frescos y saludables.