A veces, durante la consulta, el neuropsicólogo Saul Martínez-Horta (Barcelona, 41 años), manda a sus pacientes dibujar un reloj. “Parece una tontería”, admite, pero detrás de ese círculo, con los 12 números colocados a su alrededor y unas agujas marcando las horas, hay “un despliegue de procesos cognitivos muy elementales”, como la planificación, el orden, la secuencia, el procesamiento espacial… Ver cómo un paciente traza ese simple esbozo —si es que llega a hacerlo— arroja información clave al especialista sobre cómo funciona su cerebro y, lo más importante, si algo está fallando.