Con sus más de 130 años de existencia, el Observatorio Vaticano – que tiene su sede principal en el Palacio de Castelgandolfo, la residencia que antes de Francisco usaban los pontífices para refugiarse del tórrido verano de Roma- lleva a gala ser una de las más antiguas instituciones astronómicas del mundo. Pocos saben que en sus instalaciones se conservan cerca de 150 kilos de material extraterrestre y que su colección de meteoritos – formada por más de 1.500 piezas y fragmentos- es de las más importantes del mundo. Pero, además, también tiene entre manos una importante tarea de catalogación astrográfica: dibujar un mapa con los nuevos planetas del universo. Gracias a un acuerdo de colaboración con el Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam (AIP), los astrónomos de la institución de investigación que depende del Papa están realizando un estudio espectroscópico de más de 1.000 estrellas brillantes sospechosas de albergar exoplanetas propios. Se trata de una técnica de catalogación de las estrellas -acuñada por el jesuita y astrónomo Angelo Secchi- que consiste en el análisis de la interacción entre radiación electromagnética y la materia, con absorción o emisión de materia radiante, para averiguar propiedades de las estrellas y galaxias distantes, tales como su composición química y su movimiento. En la práctica, los investigadores analizan la luz estelar mediante el método de espectroscopia de absorción cuantitativa. Noticia Relacionada estandar No El James Webb descubre su primer planeta extrasolar, un mundo rocoso del tamaño de la Tierra Judith de Jorge El hallazgo abre la puerta al estudio de las atmósferas de planetas que orbitan otras estrellas La investigación va viento en popa y el equipo que trabaja en este proyecto -que incluye a los sacerdotes astrónomos del Vaticano, Paul Gabor, David Brown y Chris Corbally, y al ingeniero Michael Franz- ya ha presentado los valores precisos de 54 parámetros espectroscópicos de cada estrella en el primero de una serie de artículos publicados en la revista ‘Astronomy & Astrophysics’. Este número sin precedentes de parámetros será esencial para interpretar la luz estelar y encontrar conexiones entre las propiedades de las estrellas y sus posibles planetas. Elementos químicos Según explican desde el Observatorio Vaticano en una nota de prensa, las estrellas «cuentan historias sobre sí mismas y, a veces, sobre sus planetas aún por descubrir». Por eso, los científicos vaticanos han decidido embarcarse en una investigación de posibles estrellas que alberguen planetas. «Dado que las estrellas y sus planetas se forman juntos, se planteó la cuestión de si la existencia de determinados elementos químicos en una atmósfera estelar, o sus proporciones isotópicas o de abundancia, son indicativos de un sistema planetario« , ha explicado en este sentido el Prof. Klaus G. Strassmeier, director del AIP e investigador principal de la investigación. Los astrónomos trabajan sobre la tesis de que la cantidad de diferentes elementos químicos dentro de una estrella puede indicar la presencia de planetas terrestres -mundos rocosos como la Tierra o Marte- y sugerir, además, la edad de dichos planetas. Además creen que su estudio puede proporcionar pistas sobre si la estrella se ha «comido» en el pasado a algunos de sus planetas. Con todo, los investigadores han asegurado en la nota de prensa que es «necesario seguir investigando este aspecto y los datos que ahora se publican constituyen la base para ello». MÁS INFORMACIÓN noticia No Una inteligencia artificial de Meta similar al ChatGPT supera a Google al descifrar los ladrillos de la vida noticia Si Observan, por primera vez, gigantescas ondas de choque sacudiendo la red cósmica De los más de 5.000 exoplanetas confirmados ( es decir, planetas que orbitan estrellas distintas del Sol), el 75% se han descubierto desde el espacio observando la luz de las estrellas que se atenúa cuando los planetas pasan por delante de ellas. La investigación de las 1.100 estrellas que albergan posibles planetas espera dar pronto sus frutos. En este sentido, el científico Strassmeier ha concluido: «Aunque llevará algún tiempo analizar completamente los datos del sondeo, esperamos anunciar pronto nuevos descubrimientos«.