Un equipo internacional de científicos, entre ellos del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) y la Universidad de Granada (UGR), ha descubierto un «corazón caliente» de magma a menos de 10 kilómetros de profundidad de la boca del volcán del Teide , en Tenerife. El hallazgo podría ser una señal precursora de un proceso eruptivo. El trabajo de colaboración científica ha revelado los secretos del interior de la isla canaria mediante un nuevo estudio de tomografía sísmica, una técnica que permite reconstruir una imagen de la estructura interna de la Tierra a partir de las ondas que se propagan durante pequeños terremotos y movimientos sísmicos. La tomografía evidencia claramente que, en la corteza por debajo de la caldera de Las Cañadas, es posible la presencia de pequeños reservorios magmáticos a profundidades inferiores a los 5 kilómetros. Estos reservorios permiten que el magma se enfríe, cambiando su composición química hacia la fonolita, un tipo de magma potencialmente explosivo. Noticia Relacionada estandar No Hallan pruebas de que al menos un volcán de Venus está activo Patricia Biosca Imágenes tomadas por la misión Magallanes, que mapeó la superficie de nuestro vecino en los años noventa, han revelado cambios que encajarían con actividad volcánica en curso Estos reservorios magmáticos pueden ser la fuente de erupciones muy explosivas como la que ocurrió en el volcán de Montaña Blanca hace alrededor de 2000 años y que fue de tipo sub-Pliniano. En ellas, hay un columna eruptiva que puede alcanzar los 20 km de altura y oleadas piroclásticas. Los resultados de este estudio han sido recientemente publicados en el ‘Journal of Geophysical Research’, una de las revistas científicas internacionales más relevantes en el campo de la geofísica que edita la Sociedad Geofísica Americana (AGU). Estos resultados constituyen una herramienta importante para interpretar el incremento de la sismicidad en Tenerife y la emisión de dióxido de carbono por el cráter del Teide, que el INVOLCAN ha detectado desde finales de 2016. Esta actividad podría estar relacionada con el lento ascenso de un diapiro, una ‘burbuja’ de magma, a profundidades superiores a 10 kilómetros por debajo del Teide. Por lo tanto, según los autores, estos nuevos conocimientos serán de gran utilizad para una mejor interpretación de las señales precursores de un posible proceso eruptivo en Tenerife. Imagen de un modelo esquemático del interior de la Isla de Tenerife derivado de este trabajo U.Granada Este estudio de tomografía sísmica ha sido posible a raíz de la puesta en marcha en el 2016 de la Red Sísmica Canaria que gestiona el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) y que en la actualidad cuenta con 19 estaciones sísmicas de banda ancha que han permitido bajar la capacidad de detección y localización de miles de microterremotos en Tenerife. MÁS INFORMACIÓN noticia No Consiguen, por primera vez, capturar en una máquina a la ‘partícula fantasma’ noticia No El genoma de Beethoven acaba con el mito sobre su muerte pero no desvela el origen de su sordera Estos datos, conjuntamente con los registrados previamente por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), han permitido utilizar la tomografía sísmica para investigar el interior de la isla hasta una profundidad de 20 kilómetros y, aún más importante, determinar la velocidad de las ondas sísmicas S, que son las más sensibles a la presencia de fluidos hidrotermales y magma.