Un gigantesco agujero coronal de 30 Tierras de diámetro causará tormentas geomagnéticas este fin de semana

Un nuevo y gigantesco agujero coronal acaba de abrirse en el Sol. Tiene el tamaño de treinta tierras y provocará la llegada, este mismo fin de semana, de una auténtica avalancha de partículas solares cargadas, lo que dará lugar a tormentas geomagnéticas de categoría G1 y G2, es decir, de mediana intensidad. Según informa el Centro de Predicción de Clima Espacial de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), la oleada de partículas solares, que ya está golpeando nuestro planeta, podría superar los 600 km/s de velocidad, «y continuará hasta el 25 de marzo». A pesar de su espectacularidad, dicen los científicos, sus principales efectos se limitarán a la aparición de auroras boreales en latitudes poco habituales. «El actual agujero coronal -ha explicado a Insider Alex Young, de la División de Ciencias Heliofísicas de la NASA- tiene entre 300.000 y 400.000 kilómetros de diámetro. Y eso son entre 20 y 30 Tierras alineadas una detrás de otra». Los astrónomos de la NASA detectaron el agujero el pasado 20 de marzo, cuando apareció una enorme mancha oscura en la mitad sur de la atmósfera exterior del Sol Noticia Relacionada abc podcast estandar No ¿De dónde vino el agua de la Tierra? el misterio continúa José Manuel Nieves Descubren que los que tuvieron que soportar grandes temperaturas al principio de la historia del Sistema Solar no contienen prácticamente ninguna Los agujeros coronales, a pesar de su nombre, no son auténticos huecos vacíos, sino zonas más frías, y por tanto más oscuras, en la atmósfera solar. Cuando estos ‘agujeros’ se abren en la corona (la atmósfera superior del Sol), permiten un mayor flujo de la corriente de partículas cargadas, un fenómeno que conocemos como viento solar. Ese flujo de partículas es lanzado al espacio a gran velocidad y, según la NOAA, el agujero actual está liberando vientos que viajan a más de 2 millones de km/h. Auroras boreales Cuando estos vendavales solares especialmente fuertes chocan con la Tierra, pueden comprimir el escudo magnético del planeta y desencadenar eventos llamados ‘tormentas geomagnéticas’, a menudo capaces de causar el mal funcionamiento de dispositivos electrónicos, apagones de radio o incluso cortes de energía. Pero también espectaculares auroras boreales muy lejos de los lugares donde se producen habitualmente. Durante los últimos meses, y a medida que se acerca a su máximo, que se espera en 2025, el Sol ha ido incrementando su actividad. Por ejemplo, el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA (SDO) detectó recientemente un gigantesco ‘tornado’ girando a través del polo norte solar. MÁS INFORMACIÓN noticia No La margarita que ofrece sexo falso para obtener polen noticia No Advierten de un ‘corazón caliente’ de magma bajo el volcán del Teide, a menos de 10 km de profundidad Durante los últimos días, los científicos ya venían observando cómo el plasma hirviente del Sol se elevaba muy por encima de su superficie, alcanzando una altura máxima de 14 Tierras, alrededor 120.000 kilómetros el 18 de marzo. Dos días después, apareció el gigantesco agujero coronal. Los efectos de la tormenta ya se notan hoy, viernes, y seguirán por lo menos hasta mañana. Afortunadamente, esta vez no está previsto que cause daños significativos.