Según la mitología griega Eos era la diosa que abandonaba todas las mañanas su hogar, situado al borde del océano que rodeaba al mundo, para anunciar la salida de su hermano Helios -el Sol-. Uno de los hijos de esta diosa fue Memnón, rey de Etiopía. Se cuenta que durante la Guerra de Troya el rey Memnón murió a consecuencia de las heridas que le causó el héroe Aquiles. Tras la trágica muerte, su madre envió a sus hermanos –los cuatro vientos- a recoger su cadáver, no parando de llorar durante toda la noche. Se dice que sus lágrimas todavía pueden verse las mañanas de invierno en forma de rocío. Amén de esta explicación fabulosa, el rocío es un fenómeno vinculado a la capacidad del aire para generar y retener vapor de agua. Si hacemos caso a la Real Academia Española el rocío no es otra cosa que el vapor que, con la frialdad de la noche, se condensa en la atmósfera en pequeñas gotas de agua. Noticia Relacionada Ciencia Cotidiana estandar No ¿Por qué los árboles atraen a los rayos? Pedro Gargantilla Los rayos influyen de forma decisiva en la dinámica y estructura de los ecosistemas tropicales El aire que respiramos no es ‘aire seco’ sino que tiene una cierta cantidad de vapor de agua por cada kilogramo de aire, que es lo que conocemos como humedad. La cantidad de agua que puede contener el aire varía con la temperatura y se ha observado que a mayor temperatura mayor cantidad de vapor de agua. Cuando el sol se oculta en el horizonte, bajan las temperaturas, y lo hacen a un ritmo mayor que el aire, por eso en ausencia de viento, se enfría por capas. El aire más frío es más denso y desciende más, mientras que el aire caliente se localiza en las cotas más elevadas. El aire frío se satura con mayor facilidad, es decir, con menor cantidad de vapor se condensará antes y pasará a estado líquido, esto es lo que conocemos como humedad relativa. Cielo despejado y viento en calma La condensación supone que el agua pase de un estado gaseoso a un estado líquido, un hecho que tiene lugar cuando el aire sufre una disminución brusca de su temperatura y no puede alojar una determinada cantidad de agua. Generalmente este cambio térmico se produce durante las primeras horas de la mañana, cuando el ambiente se enfría a causa de la bajada térmica acumulada durante la noche. Además de la temperatura, se requiere que haya cierta estabilidad atmosférica, esto es, que el viento no se perciba y que el cielo se encuentre despejado. Se calcula que para que se forme el rocío la velocidad del viento debe ser inferior a 1 m/seg, si la velocidad es mayor –en torno a 3 m/seg- el vapor de agua desciende desde la atmósfera hasta la superficie fría, donde se depositan las gotas de agua condensadas. Es más, si el viento sopla con mayor intensidad el contacto con el suelo y con los objetos fríos es mucho menor y no logra enfriarse lo suficiente para que se forme el rocío. MÁS INFORMACIÓN noticia No ¿Por qué las ventanillas de los aviones son redondas? noticia No ¿Por qué los pájaros no se electrocutan con los cables de alta tensión? Si la temperatura es igual o inferior a 5ºC es casi seguro que se forme el rocío, por el contrario, si el mercurio desciende más allá de los cero grados centígrados lo más probable es que se forme la escarcha o helada blanca. SOBRE EL AUTOR Pedro Gargantilla Médico internista del Hospital de El Escorial (Madrid) y autor de varios libros de divulgación, en este espacio de ‘Ciencia cotidiana’ explica la ciencia detrás de los fenómenos que vivimos en nuestro día a día.