Bajo la dirección de Xu Cong, de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China, un equipo internacional de astrónomos acaba de descubrir la mayor nube de gas nunca vista alrededor de un grupo de galaxias. La enorme estructura, de dos millones de años luz de largo, parece salir de un famoso quinteto galáctico cuyos miembros están en colisión. En un artículo publicado en Nature , los científicos explican que podría tratarse del gigantesco rastro dejado hace miles de millones de años por un gran ‘intruso cósmico’. La nube consiste en una corriente de hidrógeno de difícil explicación, que surge del grupo de galaxias conocido como ‘El Quinteto de Stephan’ y fue descubierta durante el escaneo más profundo llevado a cabo hasta ahora en esa región, realizado por el Telescopio Esférico de 500 metros de Apertura (FAST), en China. Según los investigadores, el enorme rastro de gas podría deberse a los ‘desechos de marea’ que se formaron después de que un ‘intruso’ de grandes dimensiones arrolló al quinteto de galaxias hace aproximadamente mil millones de años. El Quinteto de Stephan, que se encuentra a 300 millones de años luz de la Tierra y debe su nombre al astrónomo francés del siglo XIX Édouard Stephan, está formado por un grupo de cinco galaxias que ejecutan una interminable ‘danza cósmica’ llena de encuentros, roces y piruetas sin fin. Se trata del primer grupo compacto de galaxias descubierto por la ciencia y ha sido fotografiado por numerosos telescopios, entre ellos el Hubble y, más recientemente, el James Webb. A 24 millones de km por hora Pero la nueva investigación realizada con el telescopio FAST ha conseguido adentrarse en el grupo galáctico cien veces más que ninguna otra observación, lo que le ha permitido descubrir la enorme nube de gas que emana de él. «Esta es la estructura de gas atómico más grande jamás encontrada alrededor de un grupo de galaxias», afirma Cong. Según el estudio, la nube se formó hace aproximadamente 1.500 millones de años, cuando una interacción desconocida arrancó el hidrógeno atómico de las galaxias y lo dispersó a través del espacio. Los investigadores creen que la culpa fue de una o quizá más galaxias de rápido movimiento que colisionaron con el quinteto, e incluso han identificado a un posible culpable: la galaxia NGC 7320a, que actualmente se desplaza por el cosmos a casi 24 millones de km/h. «Un hipotético escenario para la formación de la nube -escriben los investigadores en Nature- es que NGC 7320a pasó a través del Quinteto de Stephan hace aproximadamente 1500 millones de años… y extrajo una cola de marea de una de las galaxias centrales del grupo, que se convirtió en la estructura difusa que vemos ahora». Pero Cong y su equipo también contemplan otros escenarios, como la posibilidad de que la nube se formara tras la colisión frontal entre una de las galaxias del quinteto y otra itinerante. Esa colisión habría creado una onda de choque que expulsó el hidrógeno como un halo en expansión alrededor del quinteto. Por último, el rastro podría no deberse en absoluto a una colisión galáctica, sino a los restos de la nube de gas primordial a partir de la cual se formaron una o varias de las galaxias del grupo. MÁS INFORMACIÓN noticia Si La estrella vecina que se comió sus planetas noticia Si La ‘astronomía de neutrinos’ da un paso de gigante Sea como fuere, lo que más sorprende a los autores del artículo es que la nube de gas haya podido mantenerse durante tanto tiempo sin disiparse. Normalmente, los astrónomos esperan que una nube similar no sobreviva más allá de los 500 millones de años, porque la exposición a la radiación ultravioleta de las estrellas tiende a ionizarla hasta que se disipa. Pero la nube del Quinteto de Stephan ha durado tres veces más, y seguirá durando aún mucho tiempo en el futuro. Averiguar por qué podría proporcionar nueva y valiosa información sobre cómo nacen y se desarrollan las galaxias.