Durante las misiones Apolo (entre 1969 y 1972), los astronautas de la NASA se trajeron, entre rocas y arena (regolito), 382 kilogramos de Luna. Este material ha sido estudiado desde todos los ángulos de la ciencia, pero nadie pensó en usarlo como tierra de cultivo. Bueno, sí, en los años 70, cuando aún se temía que escondiera patógenos o combinaciones de minerales peligrosas, espolvorearon varias plantas para ver que les pasaba. Ahora, en el contexto de los nuevos planes humanos para volver al satélite para quedarse, un grupo de investigadores ha utilizado parte del polvo traído hace 50 años para cultivar plantas por primera vez en suelo lunar. Han comprobado que sí, que los vegetales germinan y crecen, pero lo hacen mucho peor que en el terrestre.