Tan solo el 20 por ciento de los ciudadanos españoles opinan que el apoyo de los poderes públicos a la ciencia es ‘alto’ o ‘muy alto’. Así se desprende del estudio ‘Cultura científica en Europa’, de la Fundación BBVA , llevado a cabo mediante encuesta a muestras representativas de 1.500 casos por país de la población de 18 y más años en España, Alemania, Francia y el Reino Unido . El estudio analiza tanto las diferencias entre los cuatro países europeos como entre los ciudadanos de cada uno de ellos, en función de variables sociodemográficas (sexo y edad), cognitivas (educación formal, nivel de cercanía y nivel de conocimiento científico) y variables ideológicas y creenciales (la autoubicación política y la religiosidad). Si bien la mayoría de los españoles valora positivamente la contribución de su país al progreso científico a escala global, lo hacen por debajo de sus pares europeos y una parte significativa califica esta contribución como baja. Según el informe, «esto acontece en un escenario en el cual se percibe una deficiencia en el apoyo de diferentes actores al desarrollo de la ciencia». En concreto, en nuestro país se refleja una visión más crítica respecto al apoyo de empresas, poderes públicos y sociedad al desarrollo científico de España. No hay que confundir con la valoración del papel fundamental de la ciencia con el bienestar del país: aquí hay un amplio consenso (71 por ciento de media que la califican como ‘alta’ o ‘muy alta’) entre todos los encuestados, independientemente de la nacionalidad. Sin embargo, mientras que 8 de cada 10 alemanes lo valoran favorablemente, en España esta proporción se reduce a 5 de cada 10 (entre los jóvenes entre 18 a 24 años el porcentaje aumenta hasta el 61 por ciento, aunque a distancia del 76 por ciento en la media de los otros tres países). Interés ciudadano por la ciencia El estudio también apunta a que la mayoría de la población de los países encuestados se interesa por la ciencia, sigue las informaciones científicas a través de un amplio abanico de canales convencionales y de los propios del universo digital, y cerca de la mitad de la población ha incorporado la ciencia a la conversación diaria. Sin embargo, al ser ‘examinados’ acerca de conceptos científicos elementales, cerca de la mitad ‘suspende’ en cuestiones medioambientales como el cambio climático y el agujero en la capa de ozono, los genes y la modificación genética. Aun así, los ciudadanos apoyan la idea de que la ciencia es el motor del progreso material, y una muy amplia mayoría cree que «gracias a la ciencia, mejora continuamente la salud de las personas», que mediante el conocimiento científico «se han logrado vacunas seguras y eficaces frente al Covid». En datos, las expectativas son muy positivas respecto a la contribución de la ciencia en el tratamiento del cáncer (el 76 por ciento de los españoles y el 79 por ciento en el conjunto de países cree que contribuirá «mucho o bastante»); a prolongar los años de vida con buena salud (el 74 por ciento de los españoles y el 73 por ciento del conjunto de países); y hacer frente a pandemias como el COVID (el 66 por ciento tanto de los españoles como del conjunto de países). También se valora muy favorablemente su potencial para conseguir fuentes de energías limpias y abundantes (el 77 por ciento de los españoles y el 76 por ciento del conjunto de países). Aunque con mayor división, también se percibe su potencial para resolver el desafío del cambio climático de origen antropogénico (el 62 por ciento en España y el 59 por ciento en el resto de países) y, más moderadamente, la problemática de la escasez de alimentos (el 54 por ciento tanto de los españoles como del conjunto de países). Sin embargo, la valoración de la aportación científica a cuestriones sociales como la pobreza y la desigualdad cae en general (solo el 45 por ciento de los españoles y el 42 por ciento del conjunto de países cree que la investigación contribuirá ‘mucho’ o ‘bastante’) y las guerras (36 por ciento en España y 32 por ciento en el conjunto de países), áreas en las que el solo (o principal) recurso a la ciencia no se percibe como significativo. MÁS INFORMACIÓN noticia No Dónde mirar para ver a C/2022 E3, un cometa que no será visible de nuevo hasta dentro de 50.000 años noticia No EE. UU. y Rusia planean cómo rescatar a los astronautas atrapados en la estación espacial «en caso de emergencia» Por último, los ciudadanos perciben que los científicos son un grupo profesional «altamente confiable», sin apenas reservas en la población adulta en todos los países analizados (6,9 de media en una escala del 0 al 10), con los españoles destacando entre los que expresan las puntuaciones más altas (7,1).