La primera vez que los indígenas mesoamericanos contemplaron un soldado español montando sobre su caballo no supieron procesarlo ni entender qué estaban viendo. A pesar de ser pocas monturas, las crónicas históricas hablan de una primera misión con un par de decenas de equinos y algunas yeguas, los comentarios de los pueblos primigenios mencionan cómo las tropas a caballo del conquistador español Hernán Cortés en 1519 parecían centauros, como si el hombre y el caballo se hubieran fusionado. Así quedó registrado que entendieron que el caballo y su jinete eran un solo ente. Una unidad.