El 10 de septiembre de 1984 comenzaba uno de los campeonatos del mundo de ajedrez más apasionantes de la historia. Se enfrentaban el joven de 21 años Gari Kaspárov y Anatoli Kárpov, 12 años mayor y campeón desde hacía una década. Tras un apabullante inicio de cuatro victorias del segundo y cinco tablas (el campeonato era al mejor de seis), el primero forzó 17 nuevas tablas seguidas. Después de una nueva victoria de Kárpov y otras cuatro tablas, el aspirante ganó su primera partida en la 32. Tras otra serie de empates, el aspirante se llevó la victoria en la 47 y la 48. El 9 de febrero de 1985, cinco meses después del inicio del campeonato y con un resultado de cinco a tres para Kárpov, el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez, Florencio Campomanes, dio por terminado el torneo sin un ganador, en una decisión que generó mucha polémica entonces. Campomanes argumentó la decisión en el cansancio mental de los jugadores y su deterioro físico. Empezaba entonces una rivalidad de dos décadas entre ambos ajedrecistas que fue más allá de lo deportivo. Pero quedaba en el aire una pregunta, ¿por qué pensar mucho cansa tanto?