Un equipo de investigación la Agencia de Ciencia y Tecnología de la Tierra y el Mar de Japón (JAMSTEC) y la Escuela de Oceanografía de Graduados de la Universidad de Rhode Island ha reunido muestras de microbios del fondo marino de hasta 100 millones de años que han sido revivido, y se han multiplicado, en condiciones de laboratorio.
Las muestras fueron obtenidas en una expedición al Gyre del Pacífico Sur, según se publica in Nature Communications.
De la época de los dinosaurios
A bordo del buque de investigación JOIDES Resolution, el equipo perforó numerosos núcleos de sedimentos a 100 metros debajo del fondo marino y casi 6.000 metros debajo de la superficie del océano.
En el fondo marino, hay capas de sedimentos que consisten en nieve marina (desechos orgánicos continuamente provenientes de la superficie del mar), polvo y partículas transportadas por el viento y las corrientes oceánicas. Pequeñas formas de vida como los microbios quedan atrapados en este sedimento. As explained el autor principal del estudio citado, Yuki Morono, científico principal de JAMSTEC:
Nuestra pregunta principal era si la vida podría existir en un ambiente con tal limitación de nutrientes o si se trataba de una zona sin vida. Y queríamos saber por cuánto tiempo los microbios podrían mantener su vida en una ausencia de alimentos.
Los resultados demostraron que, en lugar de ser restos de vida fosilizados, los microbios en el sedimento habían sobrevivido y eran capaces de crecer y dividirse.
Al principio era escéptico, pero descubrimos que hasta el 99,1% de los microbios en sedimentos depositados hace 101,5 millones de años todavía estaban vivos y listos para comer.
Lo más extraordinario de este estudio es que muestra que no hay límites para la vida en el viejo sedimento del océano, así que se podría aplicar un enfoque similar a otras preguntas sobre el pasado geológico. En definitiva, el subsuelo es una excelente ubicación para explorar los límites de la vida en la Tierra.
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The news
These 100 million-year-old microbes can be revived in the laboratory
was originally published in
Xataka Science
by
Sergio Parra
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