Una tumba de dos hermanos de finales de la Edad del Bronce en un yacimiento arqueológico en Meggido (Israel) ha desvelado una sorpresa: la más antigua cirugía craneal en Oriente Próximo de la que se tiene constancia hasta la fecha. Aunque se excavó en 2016, en la sección doméstica de un palacio de la famosa ciudad bíblica, es ahora cuando investigadores de instituciones de EE. UU. e Israel han publicado los análisis de los esqueletos, revelando una trágica historia de dos hermanos cuya riqueza no fue suficiente para salvarlos de una muerte prematura. Las conclusiones se recogen en la revista ‘ PLOS One ‘. Ubicada a 80 kilómetros al norte de Jerusalén, la ciudad de Megiddo era hacia el 1500 a. C. un próspero centro urbano que constaba de múltiples palacios, fortificaciones y templos. Muchos lo conocerán mejor por su nombre griego, Armagedón, profetizado como el lugar de la batalla final antes del fin de los tiempos. Allí vivieron estos dos hermanos, que fueron encontrados en un lugar del palacio reservada para las élites, entre ricas cerámicas y otros objetos de valor, por lo que los autores creen que eran personas con mucho poder, o incluso de la realeza. Los análisis del tamaño y desarrollo de los huesos indican que uno vivió hasta la adolescencia (como mucho, la veintena), mientras que el otro, quien fue sometido a la fatal cirugía, sobrevivió a su hermano, muriendo entre los 20 y los 40 años. De hecho, gracias a la forma en que se colocaron los huesos, los investigadores saben que los restos del menor muestran signos de haber sido extraídos y vueltos a enterrar. Aunque cada uno de los cuerpos de los hermanos muestra signos de que sufrió una enfermedad infecciosa (que los autores sugieren que pudo ser tuberculosis o lepra, si bien solo con los huesos no se puede saber), el cráneo del mayor de los dos muestra claramente las marcas de un procedimiento conocido como trepanación, que consiste en cortar o raspar el cráneo de un paciente vivo para exponer el cerebro. La razón no está clara: pudo ser por intenciones puramente supersticiosas o por aliviar la acumulación de presión en el cerebro. Sin embargo, cualquiera que fuera la intención, finalmente no tuvo éxito. El entrecruzamiento de las marcas de corte que bordean la abertura cuadrada en la parte frontal de su cráneo no muestra signos de curación, lo que sugiere que el hombre, que se cree que tenía entre 20 y 40 años cuando murió, falleció poco después de que le abrieran el cráneo. Otros ejemplos de trepanaciones antiguas No es la primera vez que se encuentran cirugías milenarias de este tipo: hay ejemplos en el norte de África, hasta el Mediterráneo neolítico y Europa central. Los métodos son igualmente diversos, desde perforaciones circulares a una suerte de ‘escotillas’ cuadradas, incluidas cavidades elípticas. Sin embargo, solo hay unas pocas docenas de otros ejemplos de trepanación en todo el Medio Oriente, y ninguno de una fecha anterior a estos esqueletos de múltiples milenios. El hallazgo ayuda a completar una imagen más global de cómo y por qué las culturas antiguas podrían haber llevado a cabo un acto quirúrgico tan arriesgado. «Tienes que estar en un lugar bastante terrible para que te hagan un agujero en la cabeza», dice la autora principal Rachel Kalisher , arqueóloga de la Universidad de Brown en los Estados Unidos. «Estoy interesada en lo que podemos aprender al examinar la literatura científica en cada ejemplo de trepanación en la antigüedad, comparando y contrastando las circunstancias de cada persona que se sometió a la cirugía». Ser ricos no les salvó de la muerte A pesar de pertenecer a las clases altas de la sociedad y tener acceso a este tipo de tratamientos, es poco probable que los hermanos tuvieran una vida cómoda. Ambos esqueletos mostraban signos de deficiencia de hierro sostenida en la infancia, lo que puede haber afectado su desarrollo. El hermano mayor también tenía una línea adicional en el cráneo donde se unían las placas, así como un molar extra, indicativo de una rara condición genética llamada displasia cleidocraneal (la misma enfermedad que padece el actor Gaten Matarazzo , conocido por la serie ‘Stranger Things’). Además, los huesos presentaban cicatrices coincidentes con una enfermedad infecciosa, muy probablemente tuberculosis o lepra. MÁS INFORMACIÓN noticia Si El James Webb descubre seis galaxias ‘imposibles’ que no deberían existir noticia No Premio Fronteras del Conocimiento a quienes permitieron ver en un espacio de tiempo tan corto como lo que tarda la luz en atravesar un átomo Es difícil decir si cada individuo sucumbió a su infección, o incluso si contribuyó a la necesidad de una cirugía craneal. Aunque sus vidas se vieron trágicamente truncadas, está claro que quienquiera que se preocupara por ellos tomó medidas drásticas para mantenerlos cerca el mayor tiempo posible. «En la antigüedad, había mucha más tolerancia y mucho más cuidado de lo que la gente podría pensar», dice Kalisher. «Tenemos pruebas, literalmente desde la época de los neandertales, de que las personas se cuidaban mutuamente, incluso en circunstancias difíciles. No quiero decir que todo fuera sonrisas y diversión: había divisiones basadas en el sexo y la clase. Pero en el pasado, la gente seguía siendo gente».