Cuenta atrás para la conquista de las lunas de Júpiter

Los científicos creen que Ganímedes , Calisto y Europa , las tres grandes lunas heladas de Júpiter, esconden en su interior un gran corazón líquido. Unas colosales masas de agua salada de hasta 150 km de profundidad que, en con comparación, convierten en charcos grandes a los océanos de la Tierra. La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará este jueves la misión Juice para intentar desentrañar el misterio de esos mundos, desconcertantemente distintos entre sí a pesar de estar tan juntos, y averiguar si sus océanos reúnen las condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida. Juice (Explorador de Lunas Heladas de Júpiter) partirá del puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, a bordo de un Ariane 5, en el que será el último despegue del cohete europeo. La sonda, una «bestia» de 6 toneladas de peso construida por la compañía Airbus en Toulouse (Francia), es fruto de la colaboración de la ESA con la NASA, la agencia japonesa JAXA e Israel. España aporta diez investigadores y varios instrumentos en los que, además del CSIC y el INTA, han trabajado empresas como Sener, Alter, Airbus-Crisa y Airbus Defense/space. En total, se han invertido 1.600 millones de euros. Plegada como un origami, la nave comenzará a desdoblarse cuarenta minutos después del despegue. Primero lo harán sus paneles solares de 85 metros cuadrados, destinados a captar energía para sus equipos e instrumentos. Dieciséis horas más tarde, saldrá la antena de media ganancia, que la mantendrá en contacto con la Tierra. Tres días después comienza la secuencia complicada del despliegue del radar, de 16 metros de longitud, que durará otros tres días. Pasada una semana, le tocará el turno al brazo de diez metros del magnetómetro que va a medir el campo magnético alrededor de la sonda. Entre trece y 17 días más tarde, se extenderá el instrumento que mide el plasma en el ambiente. Noticia Relacionada estandar No Viaje a las lunas de Júpiter que pueden albergar vida Judith de Jorge La misión JUICE averiguará si bajo los hielos de Ganímedes, Europa y Calisto hay océanos habitables Ocho años de viaje Con la nave totalmente abierta empezará la fase de crucero, 6.600 millones de kilómetros y ocho años de viaje hasta llegar al sistema de Júpiter en 2031. Para conseguirlo, la sonda se ayudará de varias asistencias gravitatorias. El año próximo se acercará al sistema Tierra-Luna para utilizarlo como una honda para obtener impulso y velocidad. Hará lo mismo con Venus y dos veces más con la Tierra en 2026 y 2029. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 10100 Código APP Seis meses antes de llegar a Júpiter empieza la fase científica de la misión, Durante tres años y medio orbitará alrededor del planeta y sobrevolará las tres lunas heladas: doce veces Ganímedes, 21 Calisto y dos Europa. «Vamos a aprovechar esos vuelos para hacer análisis muy detallados de las lunas, al tiempo que nos ayudarán a cambiar la trayectoria de la sonda para permitir, entre otras cosas, que se ponga en órbita alrededor de Ganímedes, donde se quedará nueve meses», explica Claire Vallet, científica de la misión. «Se convertirá en la primera sonda que orbite otra luna que no sea la nuestra», añade. La aventura terminará con un impacto de la sonda en Ganímedes en septiembre de 2035. «Es una misión muy ambiciosa y viene con muchos retos», asegura Claire Vallet, encargada de operaciones de ciencia. Algunos son operacionales: «Por ejemplo, el alto nivel de radiación del entorno de Júpiter supone un desafío para proteger los sistemas electrónicos», dice. «O cuidar la potencia eléctrica, que es muy baja por la lejanía del Sol», añade. También hay retos térmicos: «La sonda va a pasar del entorno muy caliente de Venus, con temperaturas de más de 200ºC, a la sombra de Júpiter, a menos de 200ºC». Pero sobre todo, «hay muchos retos humanos. Es una misión enorme con más de 2.100 personas de diferentes partes del globo», apunta la investigadora. MÁS INFORMACIÓN noticia No Las plantas ‘hablan’, y lo hacen a un volumen similar al de la voz humana noticia No ‘Jurassic Park’ se vuelve a equivocar: el tiranosaurio rex tenía labios y no se le veían los dientes La visita al planeta gaseoso y sus lunas funcionará como un laboratorio de astrofísica en nuestra proximidad. Lo que Juice descubra no solo servirá para caracterizar en profundidad ese sistema, sino también otros muchos similares en otras estrellas, lo que puede ayudar a los astrobiólogos a encontrar, por fin, un nuevo mundo capaz de albergar vida.